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Boletín para la sociedad
civil Junio de 2002
En este número La crisis alimentaria en África meridional El FMI inaugura centros regionales de asistencia técnica en África Iniciativa para los PPME—Estado de su aplicación África necesita mejores oportunidades comerciales para combatir la pobreza— Köhler Uganda: Gasto en salud, corrientes de asistencia y asesoramiento del FMI El FMI copatrocina la Iniciativa de CEI-7 Informes de campo: Interrelación de los funcionarios
técnicos |
La crisis alimentaria en Africa meridionalLa tragedia humana desencadenada por la carencia de alimentos en África meridional exige un compromiso de parte de la comunidad internacional. Malawi ya ha pagado un elevado precio por esta tragedia y aún requiere medidas urgentes para evitar una mayor hambruna. La comunidad internacional de donantes, con el apoyo decidido del FMI para este esfuerzo concertado, está colaborando con las autoridades del país para encontrar la respuesta más apropiada. En el meollo de esta tragedia, Malawi además se encuentra enfrascado en una controversia, debido a que el año pasado el Gobierno vendió casi la totalidad de sus reservas alimentarias. Al tiempo que el tema ha concitado mayor atención, el FMI ha sido objeto de varias alegaciones:
Estas alegaciones son simplemente incorrectas. La crisis alimentaria en Malawi tiene orígenes sumamente complejos. Sus causas abarcan un amplio espectro: el fracaso de los sistemas públicos de alerta temprana en relación con las mermas previstas en las cosechas; la exagerada dependencia de la producción de maíz; la decisión de los agricultores de plantar y cosechar menos maíz debido a que el Gobierno intervino para rebajar el precio de ese producto; los problemas de transporte en Mozambique que atrasaron las entregas de alimentos a la población hambrienta de Malawi; y el clima desfavorable. Es menester examinar la crisis alimentaria de Malawi en el contexto de la política de seguridad alimentaria —implantada en el año 2000— basada en un estudio encargado por el Gobierno y financiado por la Comisión Europea. Dicha política contenía cuatro pilares centrales: a) un sistema de alerta temprana para garantizar el anuncio oportuno de cualquier tipo de insuficiencia alimentaria prevista para el futuro; b) existencias reguladoras de aproximadamente 30.000 a 60.000 toneladas métricas de maíz para las emergencias de corta duración; c) suficientes reservas de divisas en el Banco Central para financiar la compra de cereales en caso de que la insuficiencia de alimentos fuera mayor; y d) programas de protección social para atender las necesidades alimentarias de la población pobre. Cabe destacar que la recomendación atinente a las existencias reguladoras significaba una reducción sustancial de las existencias que tenía el país a finales de 1999, las cuales alcanzaban 167.000 toneladas métricas. El estudio argumentaba que estas reservas tan cuantiosas probablemente se desperdiciarían porque el maíz dura pocos años almacenado y es sumamente costoso de mantener (los fondos de mantenimiento equivalían a una quinta parte del gasto anual de Malawi en salud). Este fue un elemento crítico para el Gobierno, que consideró que para mantener ese nivel tan elevado de existencias se desviarían recursos limitados de otros programas, incluso de aquellos que revestían una importancia crucial para la reducción de la pobreza, como los de salud, educación y divulgación agrícola. ¿Cuál fue la participación del FMI? En diciembre del año 2000, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó un acuerdo en el marco del servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP) de tres años de duración, y determinó que el país había llegado al punto de decisión en el contexto de la Iniciativa para los PPME. Asimismo, respaldó el documento provisional de estrategia de lucha contra la pobreza preparado por Malawi. El objetivo principal del programa con el FMI era alcanzar un nivel de crecimiento económico más elevado y sostenible a fin de lograr una mayor reducción de la pobreza. Todo el asesoramiento impartido por el FMI tuvo como principio rector ese objetivo. El FMI no tuvo relación alguna con el estudio sobre seguridad alimentaria encargado por el Gobierno de Malawi. En el contexto del programa de Malawi con el FMI, en su carta de intención de diciembre de 2000 (sección F del documento), el Gobierno expresó públicamente su intención de respetar el nivel de existencias requerido en la estrategia de seguridad alimentaria, lo que significaba mantener en reserva 60.000 toneladas de alimentos. El FMI jamás insistió en que Malawi redujera sus existencias de alimentos como condición del préstamo. En el año 2001, el Gobierno decidió vender casi todas sus reservas de maíz, dejando niveles muy inferiores a los previstos en las metas acordadas, aparentemente porque pensaba reponer sus existencias con la cosecha venidera. Sin embargo, las estimaciones sobre la cosecha fueron incorrectas y la producción resultó ser muy inferior a lo previsto. Los sistemas de alerta temprana fallaron y no alertaron a las autoridades o a la comunidad internacional respecto de las posibles carencias. En los medios de prensa se hicieron alegaciones de corrupción en torno a dichas ventas. El FMI no tuvo influencia alguna en la decisión del Gobierno de vender mucho más existencias que la cantidad recomendada por el estudio financiado por la CE y acordada en la carta de intención. En ningún momento el FMI ejerció "presión" alguna sobre Malawi, ni tampoco asesoró al Gobierno para que vendiera sus reservas de cereales para pagar sus deudas. La carta de intención de diciembre de 2000 no menciona deuda alguna en el contexto de la venta de cereales, y en sus reuniones con los representantes del Gobierno de Malawi, los funcionarios del FMI jamás —a ningún nivel— trazaron ese vínculo. En ningún momento el FMI exigió que Malawi pagara las importaciones de alimentos recortando gastos de otro tipo. El FMI ha declarado públicamente que los fondos de emergencia requeridos para aliviar la crisis alimentaria inminente deberían provenir del presupuesto, sin por ello hacer recortes en otros gastos. De todas formas, las importaciones de alimentos necesarias para el país probablemente serán sufragadas por los donantes y no por el Gobierno de Malawi. El Gobierno continúa respaldando amplios programas de protección social, entre los que se incluyen subsidios para los sectores pobres que cubren los gastos de los alimentos así como otros programas de salud, educación e insumos agrícolas. El FMI apoya esta política. En 2001, el FMI suspendió su préstamo a Malawi en el contexto del servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP) porque el Gobierno se mostró incapaz de controlar el derroche en el gasto público —particularmente en relación con las empresas estatales— que estaba causando un incremento considerable en las tasas de interés y desviando recursos de los pobres. El FMI también suspendió su parte del programa de alivio de la deuda. No obstante, en la actualidad, el Gobierno de Malawi está colaborando estrechamente con el FMI para tratar de mantener el gasto bajo control, y se espera reanudar pronto el SCLP y el programa de alivio de la deuda. ¿Qué se debe hacer? Es menester en este momento coordinar una respuesta rápida del Gobierno y de la comunidad de donantes para que la población de Malawi no siga sufriendo aún más penurias en lo que resta del año. Lo primero y más importante es estimar de inmediato y de manera fidedigna el déficit alimentario para la cosecha 2002/2003 a fin de garantizar que lleguen a tiempo los alimentos en cantidades suficientes; al respecto se espera contar pronto con las estimaciones de la misión PMA/FAO así como las resultantes de una encuesta de hogares financiada por CIDA. En el pasado la intervención gubernamental acaso contribuyó a la crisis actual erosionando los incentivos para la producción de alimentos. Es, por ende, fundamental contar con mecanismos apropiados de entrega de alimentos para que en los próximos años no se reduzca su producción. Las importaciones de alimentos probablemente serán financiadas por los donantes, y el FMI ha indicado públicamente que cualquier financiamiento de emergencia requerido para la importación de alimentos se cubrirá a través del presupuesto sin que se recorten otras partidas de gasto en compensación. El Gobierno ha reconocido el fracaso de la estrategia de seguridad alimentaria y ha anunciado públicamente que realizará una revisión amplia de la misma a fin de evitar otra escasez de alimentos en el futuro. El FMI se ha reunido con representantes de las ONG, tanto en Washington como en Malawi, para aclarar su posición y conversar sobre el asesoramiento de la institución a las autoridades del país. El FMI continuará interactuando con la sociedad civil para discutir la forma de atender mejor los intereses del pueblo de Malawi. El FMI inaugura centros regionales de asistencia técnica en ÁfricaEn su tercera visita al continente africano desde que asumió su cargo como Director Gerente del FMI, Horst Köhler firmó los convenios pertinentes para establecer dos centros regionales de asistencia técnica en África (AFRITAC). El centro con sede en Abidján se encargará de los países de África Occidental, mientras que el centro con sede en Dar es Salaam atenderá las necesidades de capacitación de África Oriental. Ambos centros comenzarán a funcionar a finales de este año y, si la iniciativa se considera exitosa, se establecerán otros tres centros para abarcar el resto de África al sur del Sahara. A través de estos centros, similares a los que existen en el Pacífico y el Caribe, el FMI proporcionará asistencia técnica mediante un equipo de expertos residentes, complementado con el envío de especialistas en misiones de corta duración, así como la realización de talleres en países específicos, seminarios de capacitación profesional y cursos regionales. Los centros forman parte de la Iniciativa para el Fortalecimiento de las Capacidades en África, cuyo objetivo es fortalecer las capacidades de los países africanos para diseñar y ejecutar sus estrategias de reducción de la pobreza, y mejorar la coordinación de la asistencia técnica proporcionada para este fin en el contexto del mecanismo de elaboración del documento de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP). El propósito es aumentar el volumen de asistencia técnica que el FMI proporciona a África, dentro del ámbito de sus competencias básicas, con el objeto de fortalecer las capacidades. Los centros también representan la contribución del FMI a la Nueva Asociación para el Desarrollo de África (NEPAD). Iniciativa para los PPME―Estado de su aplicaciónEn un informe conjunto emitido en abril, el FMI y el Banco Mundial señalaron los logros en el marco de la Iniciativa para los PPME y los desafíos que se plantean en su aplicación. El informe sobre el estado de la aplicación de la Iniciativa se prepara cada seis meses para ser analizado durante las Reuniones de abril y las Reuniones Anuales de ambas instituciones. Desde septiembre, cuatro países —Mozambique, Tanzanía, Burkina Faso y Mauritania— han alcanzado el punto de culminación, y tres —Etiopía, Ghana y Sierra Leona— el punto de decisión. Pero el informe advierte que el número de países que han alcanzado el punto de culminación es inferior al que se esperaba, porque los países han necesitado más tiempo que el previsto para formular las estrategias de lucha contra la pobreza, y algunos de ellos han experimentado demoras en la implementación de políticas macroeconómicas o de reforma estructural clave. En el documento también se señala que el deterioro del entorno económico mundial —en particular el crecimiento económico más lento y la mayor debilidad de los precios de los productos básicos— han hecho más difícil que los países lograran y mantuvieran la sostenibilidad de su deuda, ya que prácticamente todos los PPME dependen en gran medida de la exportación de productos primarios. Al tiempo que se enfatiza la necesidad de que todos los PPME apliquen políticas prudentes de gestión de la deuda para lograr que ésta sea sostenible a largo plazo, en el informe también se destaca que la Iniciativa prevé la posibilidad de un alivio adicional de la deuda en el punto de culminación en casos excepcionales, en que factores externos hayan causado cambios fundamentales en las circunstancias económicas de un país. Burkina Faso fue el primer país que obtuvo ese alivio adicional de la deuda (véase el apartado referido a este país). Países que se han desviado de su curso En el documento se señala que unos pocos países (Guyana, Gambia, Nicaragua, Guinea-Bissau, Malawi y Zambia) se habían desviado de su curso en los programas respaldados por el FMI y el Banco Mundial. A fines de junio, la situación de esos países era la siguiente: Guyana Las autoridades están avanzando en la puesta en práctica de un nuevo programa económico trienal respaldado por el SCLP que abarca el período 2002-05 y que es congruente con el DELP preparado por el país. Una de las condiciones para alcanzar el punto de culminación en el marco de la Iniciativa para los PPME es acumular un historial satisfactorio en el marco del nuevo programa del SCLP. En los próximos meses se espera un adelanto en el cumplimiento de las demás condiciones para llegar al punto de culminación flotante. Suponiendo que se cumplan todas las condiciones pendientes, podría alcanzarse el punto de culminación a fines de 2002. Gambia Con respecto a Gambia, el programa no se había desviado en sí de su curso: los principales problemas fueron la demora en la preparación del DELP y otros aspectos pendientes que retrasaron la conclusión de las negociaciones. La misión de abril/mayo de 2002 llegó a un entendimiento con las autoridades acerca de un nuevo acuerdo trienal en el marco del SCLP. El DELP fue enviado al Banco Mundial y al FMI en mayo de 2002. Esperamos ahora someterlo al Directorio el 10 de julio, con la solicitud del SCLP, respaldada por un DELP definitivo y una evaluación conjunta del Banco Mundial y el FMI sobre este último. Desde 2001, Gambia ha estado recibiendo alivio provisional de la deuda en el marco de la Iniciativa reforzada para los PPME, y ha solicitado al FMI que continúe proveyendo dicho alivio en 2002. El alivio de la deuda se suministra a través de acuerdos que permiten al país conservar parte de los pagos que deben efectuarse a los acreedores y utilizarla para gastos destinados a reducir la pobreza. Guinea-Bissau El acuerdo respaldado por el SCLP celebrado con Guinea-Bissau, aprobado por el Directorio Ejecutivo del FMI el 15 de diciembre de 2000, se desvió de su curso a fines de 2000 como resultado de voluminosos gastos no autorizados y de controles financieros poco estrictos. Las autoridades no han logrado cumplir la meta de restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas. Durante 2001, el FMI, junto con el Banco Mundial, la UE y otras entidades bilaterales, suministró asistencia técnica para fortalecer la disciplina financiera y asegurar que los recursos se utilicen de acuerdo con las prioridades. Los funcionarios técnicos del FMI colaboraron con las autoridades en la formulación de un programa macroeconómico a corto plazo para el segundo semestre de 2002, con el objeto de ayudar a Guinea-Bissau a retornar a una situación financiera sostenible. El programa a corto plazo introdujo un plan de flujo de caja de tesorería y medidas destinadas a recobrar el control de la ejecución presupuestaria, fortalecer la administración tributaria y aduanera y evitar la fuerte acumulación de atrasos internos. Las autoridades de Guinea-Bissau han encontrado dificultades para restablecer la viabilidad de las finanzas públicas. En marzo de 2002, funcionarios del FMI visitaron Bissau para discutir con las autoridades las políticas económicas y financieras, y analizaron las medidas que podrían adoptarse para abordar los persistentes problemas. Para mediados de junio de 2002, sin embargo, la Asamblea Nacional seguía debatiendo el presupuesto para 2002. Honduras El programa en el marco del SCLP se desvió de su curso en 2001, cuando se produjeron grandes desviaciones fiscales durante la transición al nuevo gobierno que asumió el poder a fines de enero de 2002. Las negociaciones sobre un programa en el marco del SCLP para 2002 no se han completado debido a que se prevé un deterioro de la orientación fiscal para 2002-03. Las autoridades deben fortalecer la orientación fiscal mediante la adopción de medidas destinadas a reestructurar la recaudación de impuestos, corregir a partir de este año la tendencia ascendente del gasto en remuneraciones del gobierno como proporción del PIB, y formular una política salarial sostenible. Las autoridades han acordado formular, posiblemente en julio, una estrategia fiscal revisada con miras a reiniciar las deliberaciones sobre el programa en el marco del SCLP. Malawi El programa en el marco del SCLP se desvió de su curso poco después de su aprobación en diciembre de 2000. Debido a desviaciones fiscales, específicamente gastos excesivos en partidas no prioritarias, no pudo completarse la revisión. En consecuencia, el FMI no ha registrado el crédito correspondiente a 2002 en la cuenta del Fondo Fiduciario para los PPME. Sin embargo, todos los demás acreedores —que aportan bastante más del 90% del alivio total— continúan proveyendo alivio provisional en el marco de la Iniciativa para los PPME. El FMI pondrá a disposición el alivio provisional de la deuda cuando se complete la primera revisión, y Malawi no sufrirá pérdida monetaria alguna. En marzo de 2002 se llegó a un acuerdo sobre el curso futuro del acuerdo celebrado en el marco del SCLP. Malawi ha comenzado a contener los gastos, y en el presupuesto para 2002/03 se pondrá en práctica un decidido ajuste fiscal. Una vez que se establezca un adecuado historial de resultados de política económica hasta el mes de septiembre inclusive, los funcionarios técnicos del FMI prevé recomendar al Directorio, antes de fines del año, que se concluya la primera revisión. Las autoridades, los funcionarios técnicos del FMI y la comunidad internacional están aunando esfuerzos para responder de manera concertada a la inminente escasez de alimentos que se prevé habrán de producirse en el curso de este año. Nicaragua Después de alcanzar el punto de decisión en el marco de la Iniciativa para los PPME en diciembre de 2000, el acuerdo celebrado con Nicaragua en el marco del SCLP se desvió de su curso. Sin embargo, en marzo de 2002 una misión inició las negociaciones de un nuevo acuerdo trienal en el marco del SCLP, y llegó a un acuerdo preliminar sobre los principales elementos del programa para el primer año, que abarcaría el período comprendido entre julio de 2002 y junio de 2003. Las medidas que se acordaron incluyen la aprobación de una modificación del presupuesto para 2002, una reforma tributaria destinada a mejorar la eficiencia y la equidad del sistema impositivo, y un plan de recuperación de activos adquiridos a bancos intervenidos. Las autoridades han comenzado a preparar un informe de avance sobre su DELP, que en septiembre de 2001 fue presentado originalmente a los Directorios del FMI y del Banco Mundial. Se prevé que las deliberaciones continuarán en las próximas semanas y que el nuevo programa se presentará al Directorio del FMI el tercer trimestre de 2002. Nicaragua ha comenzado a recibir alivio provisional del Banco Mundial, el BID y el BCIE. Después de la aprobación del programa con el FMI, se esperaría que el país reciba asistencia provisional del FMI y de los miembros del Club de París. Zambia El 29 de mayo, el FMI completó la cuarta revisión de los resultados de Zambia en el marco del programa económico respaldado por el servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP), y acordó incrementar el monto del acceso potencial a los recursos del FMI durante el resto del programa. Como resultado, Zambia podrá girar de inmediato hasta US$64 millones en el marco de dicho servicio financiero, y tendrá acceso potencial a US$159,8 millones en el curso de las posteriores revisiones del programa que se lleven a cabo hasta febrero de 2003, o sea un aumento de alrededor de US$31 millones. El FMI también aprobó la liberación de US$150,7 millones en 2002 como asistencia provisional adicional en el marco de la Iniciativa reforzada para los PPME. Dicha asistencia representa cerca del 70% de las obligaciones de rembolso de principal con el FMI en 2002, lo que eleva la asistencia total de la institución en el marco de la Iniciativa a alrededor de US$301,5 millones. Otras novedades relacionadas con los PPME Burkina Faso recibirá alivio adicional de la deuda En el mes de abril pasado, el FMI y el Banco Mundial acordaron otorgar alivio adicional de la deuda a Burkina Faso, en el marco de la Iniciativa para los PPME, en vista de los factores externos que afectaron negativamente las exportaciones del país. Los Directorios de ambas instituciones estuvieron de acuerdo en que Burkina Faso requeriría un alivio excepcional de la deuda para lograr que ésta sea sostenible, y aprobaron un monto adicional de US$129 millones en alivio de la deuda en valor neto actualizado. El Banco Mundial y el FMI señalaron que los factores externos incluyeron la caída de los precios mundiales del algodón ―debida en parte a los fuertes subsidios en los mercados de los países industriales―, los acontecimientos políticos y económicos ocurridos en los países vecinos, y los daños sufridos por los cultivos como consecuencia de parásitos agrícolas. Con este tratamiento adicional, el total del alivio nominal del servicio de la deuda provisto en el marco de la Iniciativa para los PPME asciende aproximadamente a US$930 millones. Mauritania es el sexto país que alcanza el punto de culminación El 19 de junio, el FMI y el Banco Mundial anunciaron que Mauritania ha alcanzado el punto de culminación en el marco de la Iniciativa reforzada para los PPME. De esta manera, Mauritania se convirtió en el sexto país que alcanzó este punto, junto con Bolivia, Burkina Faso, Mozambique, Tanzanía y Uganda. El alivio de la deuda otorgado en el marco de la Iniciativa reforzada para los PPME por todos los acreedores de Mauritania asciende a lo largo del tiempo a alrededor de US$1.100 millones (equivalentes a US$622 millones en valor neto actualizado (VNA)). Como resultado de la asistencia en el marco de la Iniciativa para los PPME, el valor neto actualizado de la totalidad de la deuda externa de Mauritania se redujo alrededor de un 50%, lo que constituye una buena base para lograr la sostenibilidad a largo plazo de la deuda. Ello, sin embargo, requerirá un continuo esfuerzo por vigilar el nivel de la deuda y aplicar políticas prudentes de gestión de la deuda, señalaron el FMI y el Banco Mundial en una declaración conjunta. Publicado también en el sitio del FMI en Internet: La Iniciativa reforzada para los PPME y el logro de la sostenibilidad a largo plazo de la deuda externa África necesita mejores oportunidades comerciales para combatir la pobreza— KöhlerEn el curso de su visita a África, el Director Gerente del FMI, Horst Köhler, repitió la exhortación que había formulado repetidamente a los países ricos en los últimos meses: abran sus mercados a los productos de África y de otros países en desarrollo. Köhler hizo hincapié, en especial, en la necesidad de un acceso más expedito a los productos agrarios de exportación de los países en desarrollo, entre otras formas a través de la reducción de los subsidios otorgados por los países industriales. "La política agrícola de los países avanzados ha dejado de ser sostenible, ya que en la práctica implica el cierre de los mercados y la adopción de políticas que distorsionan el comercio, por un monto de US$300.000 millones", expresó el Sr. Köhler en la declaración para la prensa que formuló al cabo de un día de reuniones en su primera escala, Dar es Salaam. "A menos que esta situación cambie, todos nuestros esfuerzos de lucha contra la pobreza seguirán siendo infructuosos", agregó. En Ouagadougou, Köhler dijo a productores de algodón y dirigentes empresariales: "Me consta que tan sólo Estados Unidos gasta US$2.000 millones (por año) en su programa de subsidios al algodón; esa suma supera el valor total de la producción de algodón de África al sur del Sahara. Lo mismo sucede con el azúcar en la Unión Europea, que gasta más de € 2.000 millones en subsidios a ese producto. Creo que se trata de un efecto perverso que tenemos que disipar. Si no logramos brindarles mejores oportunidades comerciales es posible que la lucha contra la pobreza esté perdida desde el comienzo". Köhler dijo que los países desarrollados deben, además, reducir los aranceles aduaneros que aplican a bienes terminados, como las prendas de vestir o los alimentos procesados, como el chocolate. Sólo entonces los países pobres podrían realmente mejorar sus propias economías y no depender tanto de la asistencia externa. En un discurso pronunciado en Ghana, Köhler dijo que la ley agraria recientemente sancionada por Estados Unidos, que incrementa los subsidios internos al sector agrario, implica un revés en la batalla contra la pobreza. El mismo mensaje fue dirigido también a los Ministros de Asuntos Agropecuarios de la OCDE reunidos en París a mediados de mayo. En una declaración conjunta con las máximas autoridades de la OMC y del Banco Mundial, Köhler preguntó "qué argumentos podrían formularse en los países en desarrollo o en cualquier capital a favor de economías más abiertas si los países ricos no se ponen a la vanguardia en esos esfuerzos". Köhler, Moore y Wolfensohn expresaron que "todo incremento del proteccionismo en cualquier país resulta pernicioso. Las medidas de ese género van en detrimento de las perspectivas de crecimiento económico allí donde es más esencial promover el crecimiento. Además representan una señal negativa, ya que pueden reducir la posibilidad de que los gobiernos de todas partes del mundo den apoyo a la aplicación de reformas orientadas por el mercado ... Revisten especial importancia las perspectivas de reforma de las políticas de respaldo de los productos del agro y los regímenes referentes a los textiles, encaminadas a aplicar medidas de intervención que no reduzcan tanto las oportunidades económicas de los pobres". No obstante, también es mucho lo que pueden hacer los países en desarrollo para ayudarse a sí mismos. Las altas autoridades de las instituciones financieras internacionales agregaron que "en los años noventa el crecimiento del comercio Sur-Sur fue más acelerado que el del comercio mundial y ahora representa más de un tercio de la exportación de los países en desarrollo. No obstante, las barreras a ese comercio son aún más altas que las barreras al comercio con los países industriales. La mayor parte de los beneficios de la liberalización provienen de medidas internas de los países. La solidez de las políticas de comercio exterior rara vez depende de las que adopten los demás países". Uganda: Gasto en salud, corrientes de asistencia y asesoramiento del FMIEl reciente debate público sobre la afluencia de asistencia a Uganda se ha centrado en consideraciones referentes al asesoramiento ofrecido por el FMI al Gobierno. En una carta abierta dirigida a las autoridades, el Profesor Jeffery Sachs dijo haber sido informado, pero sin pruebas al respecto, de que el FMI había advertido a Uganda que no debía aceptar nuevas donaciones para gastos en salud, supuestamente porque ello podía suscitar un aumento injustificado del valor de la moneda. En una carta al PRS-Watch de Eurodad fechada el 7 de junio, el FMI negó ese rumor, sosteniendo que no es verdad que Uganda haya rechazado la asistencia para programas de salud o cualquier otro programa de erradicación de la pobreza en cumplimiento de directrices impuestas por el FMI. "La prioridad del Gobierno —cuyo criterio comparte el FMI— es incrementar la disponibilidad de recursos internos y externos para reducir la pobreza. De hecho, los técnicos del FMI han recomendado la reestructuración del gasto público para dar cabida a un aumento del gasto en importantes sectores sociales y económicos", expresó el Director del Departamento de Relaciones Externas de la institución, Thomas Dawson. "En el caso específico de Uganda, como las referidas corrientes de asistencia deben utilizarse para financiar un gasto sumamente prioritario, como el destinado a importaciones de medicamentos destinados a salvar vidas y otros suministros médicos esenciales, no creemos que puedan suscitarse efectos macroeconómicos desfavorables. Además, aunque esas corrientes de asistencia sometieran a presión al tipo de cambio y a la competitividad de la economía, esos efectos podrían reducirse a través de medidas monetarias y cambiarias". En una reunión con ONG celebrada en Washington el 18 de junio, el jefe de la misión del FMI, Godfrey Kalinga, expresó una vez más que, dada su escala, el impacto macroeconómico de la asistencia y del incremento del gasto en salud que se está considerando en Uganda sería mínimo. A su juicio, alcanzado cierto nivel es preciso realizar el seguimiento de la gestión de las corrientes de asistencia y su impacto sobre la economía, y la misión que se encuentra en el país está realizando intensos esfuerzos tendientes a determinar ese límite de común acuerdo con el Gobierno. Las repercusiones de esas corrientes dependerían, entre otras cosas, del volumen de las mismas, de la composición de las importaciones a las que se destinarán y de su utilización eficaz y productiva. Es indudable que proseguirá el amplio debate sobre estos temas, que están estrechamente vinculados con la cuestión de la flexibilidad fiscal de los programas respaldados por el SCLP, y el FMI seguirá celebrando reuniones y analizando su política con representantes de la sociedad civil. Krueger da a conocer nuevos detalles de la propuesta del fmi de crear un mecanismo de reestructuración de la deuda soberanaEn un discurso pronunciado en Washington el 6 de junio, la Primera Subdirectora Gerente del FMI, Ann Krueger, expuso detalladamente los logros alcanzados por el FMI en relación con un enfoque orientado a mejorar, por dos caminos, la reestructuración de la deuda soberana. En las Reuniones de abril, el Comité Monetario y Financiero Internacional se pronunció a favor de esta iniciativa. La primera vía comprende una utilización más ambiciosa de las cláusulas de acción colectiva en los contratos de bonos soberanos. La segunda vía —de carácter complementario— se refiere a la creación de un mecanismo jurídico para una reestructuración más ordenada y oportuna de las deudas soberanas insostenibles. La Sra. Krueger aclaró luego un importante problema, que ha suscitado intensos debates desde su primer discurso sobre el tema, en noviembre del año pasado: el papel del FMI. Muchos comentaristas, si bien recibieron con satisfacción el diálogo en torno a la necesidad de un proceso ordenado y justo de reestructuración de deudas, se oponen categóricamente a que el FMI cumpla una función cardinal en ese mecanismo. Según la Sra. Krueger, una obligación estipulada mediante un tratado —probablemente a través de una enmienda del Convenio Constitutivo del FMI (la "constitución" del FMI)— daría a una mayoría especial de acreedores la posibilidad de llegar a un acuerdo con el deudor y obligar a los demás acreedores. Subrayó, sin embargo, que la enmienda sólo se utilizaría como instrumento para conferir potestades a los acreedores y al deudor, y no para ampliar las atribuciones jurídicas del FMI. El FMI sólo influiría en el proceso tal como lo hace actualmente: a través de sus decisiones ordinarias sobre otorgamiento de crédito. También describió la estructura que podría darse a un mecanismo de solución de controversias. Por último, señaló: "En un mundo en que las bases de acreedores de los prestatarios soberanos es difusa y heterogénea, necesitamos un mecanismo que permita superar los problemas de coordinación y acción colectiva que se oponen a una reestructuración oportuna y eficiente de las deudas. En relación con los enfoques contractuales y legales, esto implica hacer frente a los problemas suscitados por la diversidad de jurisdicciones en que los acreedores pueden promover judicialmente una acción para obtener el rembolso. Creemos que un foro de solución de controversias —de pequeña escala, dotado de facultades limitadas, y probadamente independiente en cuanto a su composición y funcionamiento— es el mecanismo más adecuado para lograr ese objetivo. Se trata, indudablemente, de un precio que vale la pena pagar para evitar incumplimientos caóticos o costosas operaciones de rescate financiero" . Los funcionarios técnicos del FMI se han reunido con ONG en varias ocasiones para analizar la propuesta de la Sra. Krueger. Se organizaron debates públicos en Nueva York y en Monterrey, México, en el contexto de la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo, y en la ciudad de Washington tuvieron lugar encuentros durante las Reuniones de abril y el 13 de mayo. El debate se centró principalmente en el papel del FMI y en la denominada "propuesta del capítulo 9" —el capítulo del código de quiebras de Estados Unidos que se aplica a organismos públicos, como municipalidades, y a través del cual se procura proteger los derechos de los contribuyentes y los empleados de participar en el proceso de insolvencia—. Publicación reciente (en inglés) Nuevo enfoque de reestructuración de deudas soberanas Comunicado del Comité Monetario y Financiero Internacional, 20 de abril de 2002 El FMI copatrocina la Iniciativa de CEI-7El FMI copatrocina —con el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo— una iniciativa internacional encaminada a reducir la pobreza, promover el crecimiento económico y reducir la deuda a niveles sostenibles en siete países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). La asistencia enmarcada en esta iniciativa se dispensará a través de préstamos, donaciones, reestructuraciones de deudas y alivio de la deuda. El respaldo estará condicionado a que los siete países adopten programas económicos bien concebidos. La Iniciativa fue suscitada por la comprobación de que se han subestimado las dificultades que plantea la transición en Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldova, la República Kirguisa, Tayikistán y Uzbekistán. Además, aunque los países de CEI-7 han avanzado satisfactoriamente hacia el establecimiento de regímenes democráticos y economías de mercado, las reformas no siempre se han aplicado eficazmente, lo que ha causado un pronunciado deterioro del nivel de vida en los siete países, en que casi 20 millones de personas viven ahora en la extrema pobreza. Como reconocimiento de esta situación, en un seminario que tuvo lugar en Londres en febrero de 2002 representantes de los gobiernos de CEI-7, países acreedores y cuatro instituciones financieras internacionales convinieron en realizar nuevos esfuerzos encaminados a acelerar el crecimiento económico y reducir la pobreza en los países de CEI-7. La Iniciativa CEI-7 recibió respaldo oficial en una reunión ministerial que tuvo lugar en la ciudad de Washington el 20 de abril de 2002. La asistencia enmarcada en esta iniciativa se proporcionará en el contexto de las políticas y mecanismos en vigor. En especial:
Informes de campo: Interrelación de los funcionarios técnicos del FMI con la sociedad civilNicaragua—Diálogo referente al nuevo SCLP En Nicaragua, el Poder Ejecutivo, la Asamblea Nacional, la sociedad civil, los sindicatos y los partidos políticos mantienen contactos frecuentes y ampliamente publicitados con la representación del FMI. La prensa realiza una intensa cobertura de las reuniones celebradas con los diversos interesados. Puesto que el FMI está negociando un nuevo SCLP trienal con el nuevo gobierno, que asumió sus funciones en enero de 2002, todos los aspectos del proceso de adopción de decisiones económicas suscitan vivo interés. El ex presidente del banco central, Dr. Noël Ramírez, actual presidente de la Comisión Económica (CE) de la Asamblea Nacional, promueve la realización de un diálogo constructivo, no sólo con la representación del FMI, sino también con los partidos de oposición y con la sociedad civil. La propia CE está integrada por diputados con fuertes lazos con los sindicatos, la sociedad civil y la Iglesia. En el curso de una reunión que tuvo lugar a fines de mayo a solicitud del Gobierno, el Representante Residente del FMI, Joachim Harnack, dio a conocer a la CE el estado de las negociaciones con el FMI, destacando la necesidad de la reforma tributaria, la congruencia del gasto con los recursos disponibles y la recuperación sistemática de activos de cuatro bancos que quebraron en 2000-01. El Sr. Harnack pronunció además la primera de una serie de conferencias ante el Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (CONPES); en ella expuso amplios aspectos de las negociaciones del SCLP. El Consejo, formado por alrededor de 50 representantes de alto nivel de la sociedad civil, sindicatos y partidos políticos, toma parte activa en la estrategia de alivio de la pobreza que aplica el país. Esta serie es financiada por el Banco Mundial y en ella participan oradores de diversos ámbitos económicos, incluidas instituciones públicas. Serbia—Intensificación del diálogo con los sindicatos; problemas de corrupción La Oficina del Representante Residente tiene la firme determinación de mejorar el diálogo con los sindicatos a través de reuniones más sistemáticas y regulares con los mismos (ya se han celebrado varias de ellas) y participando en conferencias y reuniones con esas entidades. A esos efectos, el Representante Residente del FMI, Joshua Charap, tomó parte en la conferencia sindical "Estrategias sindicales en el proceso de transición", celebrada en Belgrado el 24 de enero de 2002, en la que realizó una exposición sobre las repercusiones de los programas del FMI sobre el diálogo social. La Oficina del Representante Residente analizó también, con Transparencia Internacional, temas referentes a la corrupción. En un memorando del personal del FMI presentado al Directorio Ejecutivo de la institución a fines de abril de 2002 se incluye un informe sucinto sobre el avance en la lucha contra la corrupción en Serbia. Tayikistán: Problemas de política económica y el DELP En la visita realizada en abril a Dushanbe, el Sr. John Odling-Smee, Director del Departamento de Europa II, se reunió con representantes de ONG locales e internacionales, incluidas Save the Children, la Fundación Aga Khan, Médicos sin Fronteras, la Asociación Nacional de Empresarios y CARE International. Con respecto al proceso de consultas utilizado para la preparación del documento de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP), las ONG coincidieron en que les resultó sumamente útil participar en el proceso de elaboración del documento. Para muchas de ellas fue la primera oportunidad de interactuar con autoridades públicas en torno a cuestiones de política económica. También señalaron su intención de examinar detenidamente la versión final del DELP para determinar si refleja fielmente sus opiniones. Las ONG instaron al FMI a respaldar la adopción de medidas que refuercen la gestión de gobierno, reduzcan la corrupción y proporcionen recursos en forma directa a las ONG. El Sr. Odling-Smee les explicó que en los programas respaldados por el FMI se considerarían los temas de la adecuada gestión pública y la corrupción, pero que al FMI no le es posible brindar respaldo directo a las ONG. El Sr. Odling-Smee señaló que las futuras misiones se reunirán regularmente con representantes de las ONG. Turquía—Diálogo sobre el programa económico Las misiones y la Oficina del Representante Residente mantienen activos contactos con toda una gama de organizaciones de la sociedad civil (OSC), lo que comprende, en algunos casos, reuniones regulares y participación en seminarios patrocinados por esas entidades. Entre otras OSC clave con las que se mantienen contactos figuran el principal sindicato de trabajadores del sector público (TURK-IS), las dos organizaciones empresariales (TUSIAD, que representa a empresas industriales de gran escala, y TOBB, que representa a PYMES), la asociación de bancos, la asociación de inversionistas extranjeros (YASED) y la asociación de exportadores (TIM). Diversos temas revisten importancia tanto para esas entidades como para el FMI; por ejemplo el programa económico en general (incluido el respaldo político que pueden brindar las OSC), problemas referentes al mercado de trabajo (salarios y seguridad en el empleo), la reforma bancaria, el régimen impositivo y el entorno empresarial (eliminación del papeleo burocrático, lucha contra la corrupción, mejoramiento del marco de la IED). Ucrania—Cómo alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio En Ucrania, la interrelación entre la Oficina del Representante Residente y las organizaciones de la sociedad civil se ha concentrado principalmente en los temas relativos al alivio de la pobreza, la política agrícola, el desarrollo humano, el impacto del accidente nuclear de Chernobyl, las dimensiones ecológicas de un desarrollo sostenible y su interrelación con la política económica, y en problemas de transparencia y limpieza de las recientes elecciones parlamentarias. Específicamente, el debate se centró en los mecanismos que podrían utilizarse para que las medidas del Gobierno enmarcadas en el programa respaldado por el FMI puedan contribuir más eficazmente al logro de los objetivos del milenio. Entre otras, las prioridades así identificadas han suscitado las siguientes recomendaciones: i) agilización del sistema tributario, mediante la eliminación de innumerables exenciones y privilegios económicamente injustificables para algunos sectores económicos, con la consiguiente ampliación de la base tributaria; reducción de las tasas impositivas, y medidas tendientes a un reparto más equitativo de la carga tributaria, y ii) protección del gasto prioritario en salud y educación, pese a la considerable reducción del gasto necesaria para preservar la estabilidad macroeconómica. Noticias de la Sede en Washington Unos 12 representantes de ONG de ocho países visitaron el FMI el 12 de junio, en el marco de un programa internacional patrocinado por la School for International Training (Vermont, Estados Unidos). Los visitantes viajaron a Washington y Nueva York para celebrar reuniones con otras ONG, con el Congreso y con organismos internacionales. En el FMI se reunieron con varios funcionarios de la institución para examinar el papel del FMI en la reducción de la pobreza, la función de la Oficina de Evaluación Independiente y la labor de divulgación que realiza el FMI entre la sociedad civil. También se reunieron con economistas que trabajan en sus países de origen. En una reunión preparatoria celebrada el 19 de junio se analizaron los detalles de una reunión de alto nivel entre el FMI, el Banco Mundial y los sindicatos de trabajadores (ICFTU, WCL, AFL-CIO), que tendrá lugar en Washington en octubre del presente año. Con posterioridad a las Reuniones de abril, funcionarios del FMI se reunieron con ONG para analizar diversos temas, como la propuesta del FMI de crear un mecanismo de reestructuración de deudas soberanas, los informes de la Oficina de Evaluación Independiente, el DELP y el estado de aplicación de la Iniciativa para los PPME, y temas específicos relacionados con Uganda, Malawi y Gambia. Cartelera electrónicaSi desea ser informado de la publicación de nuevos documentos en el sitio del FMI en Internet, sírvase inscribirse en nuestro sistema de notificación del sitio en Internet. Noticias referentes al personal del FMI
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