El Gran Banco de la República
Comunicacia está dispuesto a prestarte la moneda fuerte que te hace
falta. Como negocias un préstamo que vence dentro de mucho tiempo, no tendrás
obligación de devolver el dinero enseguida, pero sí tendrás
que ir pagando muchísimos intereses. Te expones a un gran riesgo,
porque para poder saldar la deuda estás contando con que la economía
de Parliamo dé un gran salto. Voxia, uno de los países vecinos, todavía
está luchando para pagar lo que debe. El Presidente se impacienta y tú,
recordando tus días de vendedor de teléfonos, sabes que no puedes
quedarte de brazos cruzados.
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