Piensas que al recortar el impuesto sobre la electricidad, la empacadora de atún y otras industrias podrán competir mejor en el mercado de la exportación, pero sabes que a la vez el gobierno recibirá menos dinero. Consultas con el Ministro de Hacienda cuánto perderá el gobierno al recortar el impuesto y le preguntas si es posible reducir el gasto público para ponerlo al nivel de esos ingresos más bajos. El Ministro de Hacienda dice: "Se puede achicar el sector público. Aunque tenga menos empleados, el gobierno podrá seguir funcionando."

El día después del anuncio de los despidos, los empleados públicos organizan una manifestación multitudinaria frente al palacio presidencial. Recibes a uno de los representantes de los trabajadores, que te explica: "Toda esta gente tiene que mantener a muchos familiares con el salario que recibe del gobierno. Si se quedan sin trabajo, quedarán desamparadas miles de personas."

Te das cuenta de que este plan creará enormes problemas sociales y de que probablemente te haga perder las próximas elecciones. Pero la inflación sigue aumentando. El dinero rinde cada vez menos.

¿Qué alternativas tienes?