Recurres al Fondo Monetario Internacional, al que pertenece el país, para planificar una devaluación de la moneda. El FMI envía a dos de sus economistas, el Sr. Schmidt y la Srta. Chang, para asesorarte:

El Sr. Schmidt explica: "Estos últimos años, el país tuvo una inflación alta. Antes, producir una lata de atún salía unos 85 francos CFA. Ahora sale el doble, alrededor de 170 francos CFA. Pero como en Europa la inflación no fue tan alta, el precio del atún en los mercados internacionales no varió mucho y una lata sigue costando más o menos 2 francos, o sea 100 francos CFA solamente. Así que en este momento, la única manera en que los exportadores de su país pueden vender atún en el extranjero es cobrando poco más de la mitad de lo que les cuesta producirlo.

La Srta. Chang agrega: "Ahora, 1 franco francés vale 50 francos CFA. Si se devalúa el franco CFA, eso significa que 1 franco francés valdrá 100 francos CFA. Los precios locales no cambiarán, pero los costos locales se pondrán al nivel de los precios internacionales. Después de la devaluación, cuando un exportador venda atún en Francia a 2 francos franceses la lata, recibirá 200 francos CFA, en lugar de los 100 francos CFA que le pagan ahora. Con esos 100 francos CFA extra, podrá cubrir los costos locales de producción y sacar ganancias."

El Sr. Schmidt dice: "Si el gobierno actúa rápido, el FMI puede hacerle un préstamo con intereses bajos para que consiga las divisas que necesita hasta que la economía se recupere."

Estás de acuerdo con el FMI en que la devaluación beneficiará a la economía, pero te preocupa el hecho de que te perjudique políticamente porque los artículos importados subirán de precio.

¿Qué decides hacer?