BoletÃn del FMI : Los grandes bancos se benefician de los subsidios públicos
31 de marzo de 2014
- Los bancos considerados “demasiado importantes para quebrar’ pueden obtener préstamos a tasas más bajas y tomar mayores riesgos
- Las reformas ayudaron a reducir el subsidio público implícito a los grandes bancos
- Las autoridades económicas deberían fijarse como objetivo eliminar esta ventaja para proteger a los contribuyentes, garantizar la igualdad de condiciones para todos los bancos y promover la estabilidad financiera
Las reformas aplicadas desde la crisis financiera mundial han reducido, pero no han eliminado, el subsidio público implícito proporcionado a los bancos considerados “demasiado importantes para quebrar” porque su quiebra pondría en peligro la estabilidad del sistema financiero.
INFORME SOBRE LA ESTABILIDAD FINANCIERA MUNDIAL
En su último Informe sobre la estabilidad financiera mundial (Global Financial Stability Report, o informe GFSR), el FMI muestra que los grandes bancos siguen beneficiándose de subsidios públicos implícitos creados por la expectativa de que el gobierno los respaldará si se encuentran en dificultades financieras. En 2012, el subsidio implícito proporcionado a los bancos de importancia sistémica mundial representó hasta US$70.000 millones en Estados Unidos, y hasta US$300.000 millones en la zona del euro, dependiendo de las estimaciones.
El respaldo estatal a los bancos durante la crisis ha adoptado diferentes formas, desde garantías de préstamo hasta una inyección directa de fondos públicos en los bancos. La expectativa de que contarán con este respaldo les permite a los bancos obtener préstamos a tasas más baratas de lo que serían si no existiera la posibilidad de conseguir dicho respaldo. Estos costos de financiamiento más bajos representan un subsidio público implícito a los grandes bancos.
El subsidio alienta la toma de riesgos
Este subsidio implícito distorsiona la competencia entre bancos, puede favorecer una toma excesiva de riesgos y, en última instancia, puede implicar importantes costos para los contribuyentes. Si bien es posible que las autoridades económicas deban rescatar a los grandes bancos en dificultades para salvaguardar la estabilidad financiera, estos rescates son costosos para los gobiernos y los contribuyentes. Además, la expectativa de que obtendrán respaldo estatal reduce los incentivos de los acreedores para controlar el comportamiento de los grandes bancos, alentando así un apalancamiento y una toma de riesgos excesivos.
Las recientes reformas financieras y los avances en el saneamiento de los balances de los bancos han contenido el problema de las instituciones demasiado importantes para quebrar, aunque los resultados han sido desiguales en los distintos países. El análisis muestra que persisten subsidios particularmente grandes en la zona del euro, y en menor medida en Japón y el Reino Unido.
“Se está avanzando, pero las estimaciones sobre subsidios sugieren que el tema de los bancos demasiado importantes para quebrar se mantiene muy vivo”, señaló Gastón Gelos, Jefe de la División de Análisis de la Estabilidad Mundial en el Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, que preparó el informe.
Los bancos siguieron creciendo y las reformas ayudaron a reducir el subsidio
El FMI señaló que el problema de los bancos demasiado importantes para quebrar se ha intensificado después de la crisis financiera por dos razones principales.
• La turbulencia ocurrida después de la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008 obligó a los gobiernos a intervenir de manera masiva para mantener la confianza en el sector bancario, y evitar el colapso de todo el sistema financiero. Esto dejó poco margen de duda con respecto a la voluntad de los gobiernos de respaldar a los grandes bancos en dificultades.
• Los bancos han seguido creciendo, y hay menos bancos en funcionamiento. Como resultado, se estima que los subsidios implícitos a los grandes bancos aumentaron de manera significativa en 2009 en todos los países.
En respuesta a esta situación, las autoridades económicas han puesto en marcha planes de reforma financiera de gran alcance. Han exigido a los bancos que mantengan más capital para cubrir pérdidas, y se ha reforzado la supervisión de los bancos de importancia sistémica mundial para reducir la probabilidad de quiebra y el costo en caso de quiebra.
Las autoridades están trabajando para mejorar los marcos de resolución interna y transfronteriza de instituciones financieras grandes y complejas. En algunos países, los gobiernos están adoptando medidas estructurales para limitar ciertas actividades bancarias.
El análisis del FMI sugiere que estos esfuerzos contribuyeron a una reducción de los valores de los subsidios en el último período. El saneamiento de los balances de los bancos, alentado por los supervisores y reguladores, también ha desempeñado un papel en esta reducción.
Las autoridades económicas deberían intensificar las reformas
Las autoridades económicas no han implementado todas las medidas de política, y deberían seguir avanzando en aquellas que están en marcha, señaló el FMI.
Excluir completamente la posibilidad de proporcionar respaldo estatal a los grandes bancos tal vez no sea una opción creíble ni deseable desde el punto de vista social. Deberían redoblarse los esfuerzos para reducir la probabilidad de que los grandes bancos tengan dificultades. Por ejemplo, las autoridades económicas pueden reforzar los requisitos de capital, y posiblemente recuperar los costos relacionados con estos bancos que hayan afectado a los contribuyentes a través de un impuesto de estabilidad financiera. Esto podría basarse en los pasivos de los bancos, como en el caso de varios países europeos.
Las medidas estructurales orientadas a restringir el tamaño y el alcance de los bancos pueden generar costos de eficiencia si reducen las economías de escala y el alcance, o si aumentan las ganancias de los bancos sin que ello entrañe un beneficio para la economía en su conjunto.
El FMI señaló que estas políticas pueden ser útiles para gestionar los riesgos que son difíciles de cuantificar, como los relacionados con eventos financieros excepcionales pero muy graves, y que pueden abordarse a través de otros instrumentos como los requisitos de capital y de liquidez.
Para evitar que los bancos utilicen los vacíos normativos a fin de evadir una regulación desfavorable y que los efectos negativos afecten a otros países, el informe insta a reforzar la coordinación internacional. En particular, las autoridades económicas deben redoblar los esfuerzos para facilitar la supervisión y resolución de las instituciones financieras transfronterizas.
El FMI tiene proyectado publicar un análisis más detallado en su Informe sobre la estabilidad financiera mundial (Global Financial Stability Report) el 9 de abril.