Muchas economías de América Latina viven un periodo de bonanza gracias a condiciones financieras mundiales excepcionalmente favorables, que estimulan entradas de capitales, y a altos precios de las exportaciones de materias primas. Esto es, sin duda, una coyuntura favorable, pero también una espada de doble filo que estimula a los hogares, empresas y bancos a tomar riesgos financieros. Si estos son excesivos o mal administrados, se siembran las semillas para problemas posteriores. La región tiene experiencia con ciclos de “auge y crisis” y hay consenso sobre la necesidad de contenerlos. De hecho, el foco de las Perspectivas Económicas de las Américas publicadas por el FMI en mayo y octubre de 2010 ha sido precisamente en este tema.
Un ingrediente esencial para la administración y manejo macroeconómico eficaz es la información. Aun cuando es evidente el avance de América Latina en el ámbito estadístico, en este blog queremos enfatizar tres áreas que no están suficientemente desarrolladas y que son relevantes para tomarle la temperatura al auge y a los riesgos que se puedan estar acumulando. Estás son: las encuestas sobre las condiciones de crédito; los indicadores de precios de vivienda; y datos sobre la estructura de financiamiento de las empresas.
Encuestas sobre las condiciones de crédito
La primera área de acción son las encuestas a intermediarios financieros sobre las condiciones de crédito. Estas buscan responder preguntas como: ¿Qué tan restrictivos o laxos son los estándares de aprobación de crédito?, ¿qué factores explican los cambios en el comportamiento de los bancos? y ¿qué papel juega el entorno económico o los cambios en el riesgo de la cartera de los clientes? Su relevancia radica en que la información que se recopila complementa aquella que se captura a través del análisis de las tasas de interés, márgenes de intermediación, y volúmenes de crédito, y permiten identificar si es la demanda (cambios en el apetito por crédito de los clientes) o la oferta (las decisiones de los bancos) las que explican cambios en los niveles de crédito. Adicionalmente, son muy útiles para pronosticar cambios en el ciclo económico.
A pesar de su utilidad, estas encuestas se han generalizado solo recientemente entre las economías avanzadas. Actualmente son pocas las economías emergentes que producen dichas encuestas y en América Latina solo Chile y Colombia las elaboran de forma regular (ver el cuadro).
Encuestas de condiciones de crédito | |
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Banco Central | Disponible desde |
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Banco de Canadá | 1999 |
Banco Central de Chile | 2003 |
Banco Central Europeo | 2003 |
Banco de Inglaterra | 2007 |
Banco de Japón | 2000 |
Banco de Corea | 2002 |
Banco de la Republica (Colombia) | 2008 |
Reserva Federal de Estados Unidos | 1964 |
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Nota: Las encuestas son trimestrales y por lo general distinguen
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Una segunda área de acción es el desarrollo de indicadores sobre el precio de los bienes raíces. La crisis en varios países desarrollados (principalmente en Estados Unidos y Europa) puso nuevamente en evidencia que en periodos de auge pueden acumularse sobrevaluaciones en el precio de las viviendas por un exceso de demanda y crédito, exponiendo a los hogares y los bancos a los efectos de una reversión de precios que puede afectar significativamente su nivel de riqueza y capital. La reciente expansión del crédito hipotecario y el eventual aumento del precio de la vivienda en algunos países de nuestra región es por tanto un factor para ser analizado con más detalle y cuidado.
Sin embargo, la falta de series sistemáticas de precios de la vivienda para la mayoría de países de la región dificulta su seguimiento, evaluación de riesgos y, por tanto, la toma de decisiones oportunas para evitar excesos relacionados con el sector inmobiliario. Actualmente y en contraste con otras regiones de países emergentes donde la disponibilidad de datos es algo mejor, solo cuatro países de la región tienen información de precios de viviendas (ver la figura). No obstante, muchas de las series son de corta duración, tienen coberturas distintas, y no siempre emplean la misma metodología (ver, por ejemplo, el manual sobre índice de precios de la Comisión Europea). Aunque la elaboración de medidas comprensivas y unificadas de precios de viviendas presentan desafíos metodológicos y operacionales como, por ejemplo, la cobertura geográfica, ello, no debería dilatar el inicio de su elaboración.
Más detalles sobre la estructura financiera de las empresas
Finalmente, es necesario recopilar información detallada sobre la estructura de financiamiento del sector corporativo, específicamente respecto a descalces de moneda y plazo en sus balances, así como a exposiciones a instrumentos financieros complejos como los contratos de derivados. En periodos de condiciones financieras externas favorables como las actuales las empresas tienden a aumentar su endeudamiento, en muchos casos acentuando sus descalces cambiarios (si su deuda es en moneda extranjera y sus ingresos en moneda local) y de plazo (si su deuda es fundamentalmente de corto plazo). Este fue una vulnerabilidad clave durante la crisis Asiática de 1997–98.
Si bien en la región se ha avanzado en la recopilación y diseminación de información de balances de empresas más grandes, en general existe poca información sobre la estructura de su endeudamiento (moneda y plazo) y sus exposiciones financieras, incluidos instrumentos derivados. Las limitaciones en este último caso quedaron en evidencia en Brasil y México en 2008, cuando se materializaron fuertes pérdidas por operaciones en el mercado cambiario de derivados. La compilación sistemática de esta información es una tarea difícil, pero fundamental dadas las complejas interacciones entre el sector corporativo y financiero.
Las medidas adoptadas en Brasil y México a partir de 2009, por ejemplo, son un buen punto de partida. En Brasil, se exige ahora a todas las instituciones financieras registrar sus exposiciones a contratos de derivados (ver el Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central de Brasil y las circulares y regulaciones aplicadas). Igualmente en México, las empresas emisoras de valores, capital o deuda de largo plazo ahora deben documentar los riesgos de mercado, crédito y liquidez asociados con contratos de derivados financieros, y evaluar su importancia para la posición financiera y los resultados de la empresa (ver el Informe sobre el Sistema Financiero del Banco de México y la modificación a la Ley del Mercado de Valores).
Mejores indicadores de precios de las viviendas