Evolución
reciente de las relaciones entre el FMI y En este número del "Boletín trimestral para la sociedad civil" se presenta una nueva forma de analizar la labor que desempeña el Fondo Monetario Internacional desde la perspectiva de la relación entre las organizaciones de la sociedad civil y la institución. Como muestra de la importancia otorgada a las relaciones del FMI con la sociedad civil se presenta un panorama claro de las actividades de la institución. En los artículos del presente número se analizan algunas de las cuestiones más importantes que afectan a la economía mundial, pero se procura hacerlo de forma más clara y concisa. El enfoque presentado en este boletín forma parte de los continuos esfuerzos de carácter más general por ampliar la relación del FMI con la sociedad civil. A este respecto, muchos lectores recordarán que en marzo enviamos una edición monográfica especial del "Boletín trimestral para la sociedad civil" a fin de anunciar un proyecto orientado a reforzar la relación entre los funcionarios del FMI y la sociedad civil. En este proyecto, que tiene por objetivo principal proporcionar orientación a los jefes de misión y representantes residentes en sus relaciones con las organizaciones de la sociedad civil, participa el profesor Jan Aart Scholte, del Centro para la Globalización y Regionalización de la Universidad de Warwick, especialista en la relación de la sociedad civil con las instituciones multilaterales, en particular con el FMI. El artículo principal de este número del boletín es una entrevista al profesor Scholte. La preparación de la guía será una de las actividades principales del Departamento de Relaciones Externas con la sociedad civil en los próximos meses. El profesor Scholte solicitará comentarios sobre el borrador del documento a una variedad de organizaciones de la sociedad civil, en particular en países en desarrollo, en las próximas semanas, y se prevé la publicación de una versión revisada del documento en el sitio del FMI en Internet (www.imf.org) para comentarios en los próximos meses. Agradeceremos todo comentario o aporte sobre la guía que se actualizará regularmente. En este número también figuran artículos sobre diversos aspectos clave de las actividades del FMI en el último trimestre: la reunión de abril del Comité Monetario y Financiero Internacional; un estudio divulgado recientemente por el Departamento de Estudios sobre la globalización financiera y varias reuniones importantes con la sociedad civil. Entrevista al profesor Jan Aart Scholte El profesor Jan Aart Scholte, del Centro para la Globalización y Regionalización de la Universidad de Warwick en Gran Bretaña, y autor del documento "Civil Society Voices and the International Monetary Fund", está preparando una guía para los funcionarios del FMI sobre las relaciones con las organizaciones de la sociedad civil (véase la edición especial del boletín trimestral para la sociedad civil). Scholte se refirió al proyecto durante su visita en marzo a la sede del FMI en Washington para continuar dicho proyecto. A continuación se presentan fragmentos de la entrevista: P: ¿Cuánto tiempo hace que estudia usted la relación entre el FMI y la sociedad civil? R: Alrededor de ocho años, incluido el trabajo sobre el terreno en Argentina, Brasil, Canadá, Egipto, Estados Unidos, India, México, Rumania, Rusia, Tailandia, Uganda y la Unión Europea. Cuando solicité por primera vez una beca de investigación en 1995 para analizar este tema, los contactos entre el FMI y las organizaciones de la sociedad civil eran muy limitados, en particular en los países que aplicaban un programa respaldado por el FMI, pero mi idea de que se intensificarían estas relaciones se ha materializado. P: ¿Para qué sirve mejorar las relaciones entre las organizaciones de la sociedad civil y el FMI? R: Si analizamos la política de gobernanza de la economía mundial, la sociedad civil desempeña una función cada vez más importante. También se están intensificando los contactos entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones económicas mundiales. Es importante que estas relaciones sean lo más constructivas y fructíferas posible. Actualmente, tras 10 ó 15 años de intercambios crecientes entre el FMI y la sociedad civil, podemos analizar la situación, evaluar las experiencias positivas y negativas, y extraer enseñanzas de las mismas. P: Usted señaló en su informe que la cultura institucional del FMI no estaba totalmente abierta al diálogo con las organizaciones de la sociedad civil. ¿Cree usted que esta situación ha cambiado? R: En cierta medida me sorprende que actualmente la mayoría de los funcionarios del FMI no pone en duda la idea de que el FMI debe mantener relaciones con la sociedad civil. Hace ocho años, la opinión generalizada en el FMI era que mantener relaciones con las organizaciones de la sociedad civil marginaría a las autoridades gubernamentales y afectaría a la aplicación con éxito de los programas. Actualmente, la opinión generalizada es que mantener relaciones con las organizaciones de la sociedad civil forma parte del fortalecimiento de la base política para la ejecución constructiva de los programas. P: Entonces, ¿por qué hay que brindar asesoramiento en este terreno? R: La cuestión es más bien cómo mantener estas relaciones. Los funcionarios del FMI tienen más dudas, prestan más atención a cuestiones tales como con quién, cuándo, cómo y dónde reunirse. ¿Cómo pueden cerciorarse los funcionarios del FMI de que se reúnen con una amplia gama de organizaciones que reflejará las distintas opiniones de la sociedad con la que desean mantener relaciones? ¿Deberían mantener contactos con los grupos solamente en el marco de las negociaciones de los programas, o también en el contexto de una misión o de la consulta del Artículo IV? ¿Deberían mantener un diálogo continuo? Al establecer contactos con las organizaciones de la sociedad civil, ¿podrían los funcionarios del FMI verse involucrados en conflictos políticos locales que no entienden? En general, en el FMI se reconoce que la diversidad y variedad de situaciones dificulta las relaciones con las organizaciones de la sociedad civil. Una guía podría aclarar estas cuestiones complejas y ayudar a los funcionarios a sentirse más seguros al establecer contactos con las organizaciones de la sociedad civil. P: ¿Cuántas páginas tendrá la guía? R: Digamos, unas 10 páginas; por lo tanto, más de un párrafo, pero menos de un capítulo. Es una guía práctica para los funcionarios del FMI y no un ensayo académico ni una exposición detallada. P: ¿Qué tipo de contactos mantiene usted con el FMI? R: Realizo gratuitamente esta labor y solo recibo un pago por los gastos incurridos. Creo que sobre una cuestión de esta naturaleza, que para muchas personas es muy delicada desde el punto de vista político, es necesario ser --y que vean que eres-- un moderador del diálogo y un intermediario objetivo. P: ¿Cómo ha enfocado este proyecto? R: Esta semana me he entrevistado con los funcionarios y he tratado de recopilar varios ejemplos de experiencias agradables y desagradables de relaciones con las organizaciones de la sociedad civil. Además, he presentado a los funcionarios un borrador del índice de los posibles temas que podrían incluirse en la guía. También he solicitado comentarios sobre este borrador a un grupo de alrededor de 30 representantes de la sociedad civil que tienen experiencia en el ámbito de las relaciones con las instituciones financieras internacionales o, a nivel más general, con los organismos de gobernanza mundial. Este grupo tiene en cuenta el equilibrio Norte-Sur y la diversidad de género. P: ¿Cuál es la próxima etapa? R: Redactaré una nota. El FMI recibirá el borrador a principios de mayo cuando vuelva de visita a la sede. Igualmente, habrá una segunda ronda de comentarios provenientes de los grupos de la sociedad civil sobre el borrador más completo. A mediados del año, el borrador definitivo se publicará en el sitio del FMI en Internet y, en ese momento, todas las personas interesadas podrán formular sus comentarios con respecto al mismo. P: ¿Y después? R:. No merecerá la pena continuar con esta experiencia si no tiene un impacto concreto. Por ejemplo, como primera medida, yo sugeriría que la guía sirva de base para las reuniones de los representantes residentes del FMI con los principales grupos de la sociedad civil en los países. De esta forma, el FMI recibirá los comentarios de los grupos con respecto a la nota que podría adaptarse o modificarse según las circunstancias. Ello también permitirá que una amplia gama de grupos de la sociedad civil de los países que aplican un programa respaldado por el FMI tengan conocimiento de la nota y del compromiso del FMI de mejorar las relaciones con los grupos de la sociedad civil. P: ¿En qué regiones es más importante la relación entre el FMI y la sociedad civil? R: En los países donde el FMI participa activamente en cuestiones de política macroeconómica. Además, en estos países la relación entre la sociedad civil y el FMI suele estar menos desarrollada. Si estas directrices acaban por analizarse y debatirse principalmente en grupos de la sociedad civil en el Norte, que ya tienen el acceso más eficiente, que ya reciben el mayor número de comentarios, que ya tienen el mayor grado de influencia, para mí sería un resultado lamentable. P: ¿En cuántos países del mundo los gobiernos no ven con buenos ojos los contactos del FMI con las organizaciones de la sociedad civil? R: Sin duda en algunos casos las autoridades se han sentido incómodas o sencillamente se han negado a mantener estos contactos. No obstante, esta preocupación puede exagerarse fácilmente. De hecho, en unos pocos casos las autoridades gubernamentales han manifestado claramente que no querían que los funcionarios del FMI mantuvieran relaciones con ciertos grupos de la sociedad civil o con la sociedad civil en general. En otros casos los gobiernos insinúan sutilmente que se sienten incómodos con estas consultas. Pero la mayoría de los gobiernos son mucho más comprensivos. Incluso podría haber una tendencia por parte de algunos funcionarios del FMI a referirse a presuntas sensibilidades por parte de las autoridades como razón por la cual no mantienen relaciones con los grupos de la sociedad civil. Informe del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) El Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) celebró su reunión de abril de 2003 en un momento de incertidumbre con respecto a la economía mundial. La reunión del 12 de abril del CMFI --que se reúne dos veces al año-- tuvo lugar al final de las últimas operaciones militares en Iraq. Sin embargo, el final de las hostilidades trajo aparejadas muchas preocupaciones con respecto a los efectos del conflicto. En la reunión se examinaron estas cuestiones, así como la incertidumbre con respecto a la situación de las iniciativas para ayudar a los países más pobres del mundo y los esfuerzos continuos por establecer métodos más eficaces para evitar y resolver las crisis económicas. En el comunicado, emitido al término de la reunión, se reafirmó el compromiso del FMI de cooperar estrechamente a nivel internacional para respaldar la recuperación de la economía mundial. "Como prueba de que el sentido de obligación es compartido, en estos difíciles momentos todos hemos podido ir más allá de las circunstancias actuales para examinar todas las facetas a largo plazo de la economía mundial", señaló Gordon Brown, Presidente del Comité y Ministro de Hacienda británico, en la conferencia de prensa celebrada al término de la reunión.
Con respecto a la posguerra en Iraq, el CMFI respaldó una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y reafirmó la participación del FMI y del Banco Mundial en el restablecimiento "del desarrollo socioeconómico y político sostenido de Iraq". En el comunicado se señala que el FMI y el Banco Mundial "se encuentran listos para desempeñar, cuando corresponda, el papel que normalmente les toca en el nuevo desarrollo de Iraq". En la conferencia de prensa se solicitó al Director Gerente del FMI, Horst Köhler, que definiera la expresión "el papel que normalmente les toca" y señaló que el Comité considera sus responsabilidades en Iraq como las desempeñadas en otras situaciones de posguerra, como en Kosovo, Afganistán, Timor-Leste y otros países. El Sr. Köhler señaló que podría enviarse una misión de análisis, pero solo cuando la seguridad física esté garantizada. Con respecto a la economía mundial, el CMFI instó a las economías avanzadas a aplicar políticas que favorezcan "un crecimiento más vigoroso en el segundo semestre del año". En el comunicado se hace especial hincapié en las medidas que deberían adoptar las economías avanzadas para "hacer frente a las presiones fiscales a mediano plazo"--especialmente en Estados Unidos-- e intensificar las reformas estructurales necesarias en Europa y Japón. En el comunicado se insta a los países de mercados emergentes a seguir fortaleciendo su capacidad de resistencia frente a la evolución del entorno mundial afianzando políticas favorables a la estabilidad macroeconómica y la reforma estructural. En los países de bajo ingreso, el CMFI señaló que las perspectivas de un crecimiento más robusto "deben apoyarse adoptando mejores políticas económicas, fortaleciendo las instituciones, avanzando en la resolución de los conflictos regionales y engrosando los recursos de los donantes, entre otras vías mediante el alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los PPME". Añadió que el FMI sigue estando llamado a desempeñar un importante papel para ayudar a los países de bajo ingreso a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. "El Comité reconoce que es urgente brindar a los países en desarrollo un mayor acceso a los mercados e incrementar el nivel y la eficacia de los recursos de los donantes para dichos países", indica el comunicado. Asimismo, el Comité instó al FMI a seguir colaborando con los países para armonizar los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP), el servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza y los presupuestos nacionales. "El proceso se facilitará con proyecciones económicas más realistas, un análisis sistemático de las fuentes del crecimiento, una colaboración más eficaz entre el Banco Mundial y el FMI y flexibilidad en el diseño de los programas, entre otras cosas para dar cabida a una mayor afluencia de ayuda", declaró el CMFI. El Comité también espera con interés el examen del papel que ha de desempeñar el FMI en los países de bajo ingreso en el mediano plazo. Con respecto a la Iniciativa para los países pobres muy endeudados, el CMFI manifestó su satisfacción por los nuevos avances en materia de alivio de la deuda, pero observó que algunos países han sufrido retrasos para alcanzar el punto de culminación o enfrentan obstáculos para participar en la misma. El Comité señaló que espera con interés que se examinen estas cuestiones en su próxima reunión que se celebrará en septiembre en Dubai. El Comité reafirmó su compromiso con el financiamiento integral de la Iniciativa para los PPME y expresó su satisfacción por los esfuerzos desplegados por algunos países para proporcionar alivio adicional de la deuda. Reuniones de la sociedad civil con funcionarios del FMI durante las reuniones de abril
Documento sobre la globalización financiera El FMI publicó recientemente un documento de debate en el que se analizan los efectos de la globalización financiera sobre los países en desarrollo. En este nuevo estudio, "Effects of Financial Globalization on Developing Countries--Some Empirical Evidence", preparado por Eswar Prasad, Kenneth Rogoff, Shang-Jin Wei y M. Ayhan Kose, se presenta una visión más matizada de la función que desempeñan las corrientes internacionales de capital en el desarrollo. También se refiere a algunas consecuencias importantes para el marco de política económica de los países en desarrollo. El objetivo del estudio es responder a las tres preguntas siguientes:
La teoría económica sostiene que la integración financiera puede beneficiar en gran medida a los países en desarrollo. Al abrir sus economías a las corrientes de capital, como la inversión extranjera directa, la inversión de cartera y el endeudamiento bancario, los países no solo fomentan el crecimiento económico, sino también contribuyen a estabilizar el consumo, lo que constituye una medida importante del bienestar económico. En el estudio se llega a la conclusión de que, en la práctica, esta teoría no siempre es cierta. Aunque la renta per cápita es mayor en el caso de los países en desarrollo que tienen economías más abiertas, es difícil demostrar de forma concluyente que ello se deba a que estos países han liberalizado su cuenta de capital. De hecho, algunos de estos países han experimentado crisis cambiarias y bancarias muy costosas, cuando los inversionistas decidieron repentinamente retirar su dinero. Sin embargo, y ello es importante, en el estudio también se concluye que una vez alcanzado cierto umbral de integración financiera, los efectos positivos de las corrientes internacionales de capital (acceso menos costoso al capital, transferencia de nuevas tecnologías, desarrollo del sistema bancario) comienzan a contrarrestar los efectos negativos. Además, los países que aplican políticas económicas acertadas y tienen bajos niveles de corrupción podrán aprovechar las ventajas de la integración financiera. Estos países logran atraer inversión extranjera directa, lo que favorece en especial el crecimiento económico. En cambio, los países que los inversionistas consideran poco transparentes y que aplican políticas económicas deficientes, tienden a basarse en mayor medida en el "capital especulativo", como los préstamos bancarios a corto plazo, y menos en la inversión extranjera directa. Por lo tanto, estos países son más propensos a las crisis.
Por ejemplo, la integración financiera puede alentar a los países a gastar más de lo previsto. El acceso a los mercados mundiales de capital facilita el endeudamiento, a menudo excesivo y a corto plazo, por parte de los gobiernos. La acumulación de deuda a corto plazo en moneda extranjera contribuye a que estos países sean más vulnerables a las perturbaciones externas o a los cambios de actitud de los inversionistas. Sin embargo, estos riesgos ponen de relieve la importancia de que el proceso de liberalización se lleve a cabo cuidadosamente; no hay razones por las cuales deba rechazarse totalmente este proceso. El FMI sigue opinando que los países en desarrollo pueden obtener beneficios importantes al abrir sus economías al mundo exterior. A este respecto, es importante recordar que en este estudio se examina un solo aspecto de la globalización: la función que desempeñan las corrientes internacionales de capital en el desarrollo económico de los países en desarrollo. El análisis no abarca otros aspectos de la globalización, como el comercio internacional y la movilidad laboral. En la inmensa mayoría de los estudios se llega a la conclusión de que la liberalización del comercio tiene un efecto positivo sobre el crecimiento económico. Por lo tanto, el estudio sobre la liberalización financiera no debe considerarse como la respuesta a la pregunta más general sobre si la globalización es "buena" o "mala" para los países en desarrollo. Véase más información sobre el FMI y la liberalización de la cuenta de capital en:
Diálogo entre
los principales representantes Funcionarios del FMI se reúnen con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) Representantes del FMI, del Banco Mundial y del Consejo Mundial de Iglesias trataron de encontrar puntos de común acuerdo en una reunión que se celebró en Ginebra en febrero. En esta reunión, estructurada en forma de seminario, se presentaron ponencias y debates sobre estrategias de crecimiento y acceso de la sociedad civil a los responsables políticos. Uno de los objetivos de la reunión de dos días, así como de las siguientes reuniones, ya previstas para los próximos dos años, consistía en encontrar puntos de común acuerdo. El seminario surgió de un intercambio de correspondencia ocurrido el año pasado entre Horst Köhler, Director Gerente del FMI, James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial, y el Rev. Dr. Konrad Raiser, Secretario General del CMI, con el objeto de establecer un diálogo de alto nivel. El debate se dividió en cuatro sesiones en las que se trató la evolución del mandato de las instituciones de Bretton Woods y su caracterización del desarrollo, "el Concepto Internacional de Creación de Riqueza y Justicia Social", la privatización y una valoración de la experiencia de diálogo. Algunas de las críticas del CMI fueron muy duras. En la sesión sobre creación de riqueza y justicia social, Pamela Brubaker, profesora de Ética Cristiana de la Universidad Luterana de California, insistió en que la política económica propugnada por las instituciones de Bretton Woods había ampliado la brecha entre los ricos y los pobres. Señaló que no la convencían los cambios recientes introducidos en las iniciativas de reducción de la pobreza. En su opinión, las instituciones financieras internacionales están dominadas por los intereses financieros de una pequeña élite de empresas y grandes países. Pero en la misma sesión, Peter Heller, Subdirector del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, replicó describiendo la forma en la que el FMI ha ampliado su interés por la reducción de la pobreza y la generación de empleo durante los últimos 15 años. Heller señaló que a comienzos de la década de los noventa, el Fondo procuró que los países adoptaran medidas de política orientadas a prevenir que las políticas de ajuste empeoraran la situación de los pobres. Actualmente, se hace aun mayor hincapié en ayudar a los países en la creación de empleos que permitan a las familias salir de la pobreza y en promover políticas que sirvan para que los pobres reciban educación y servicios de salud indispensables, fomentando al mismo tiempo el crecimiento y la estabilidad macroeconómica. Heller subrayó que los pobres son los principales beneficiarios de las políticas orientadas a contener la inflación, en la medida en que, a diferencia de los ricos y de los grupos de ingresos medios, no cuentan con ninguna forma de evitar una pérdida de ingresos reales. También señaló que los principales accionistas del Fondo habían respaldado ese cambio sin reservas. Brian Ames, Asesor del Departamento de Elaboración y Examen de Políticas del FMI, informó al grupo sobre los últimos cambios en la preparación del documento de estrategia de lucha contra la pobreza y la posibilidad de que la sociedad civil participe en la misma y de ampliar el debate sobre cuestiones fundamentales relativas a la pobreza. En la misma sesión se presentó una ponencia sumamente crítica de Patrick Bond, de la Universidad de Witwatersrand, sobre la privatización del agua en África meridional. Los participantes en el seminario acordaron que la lucha contra la pobreza representa un empeño común al CMI y a las instituciones de Bretton Woods, pero muchos miembros del CMI coincidieron en que tenían la impresión de quedar excluidos del proceso de elaboración de los temarios de desarrollo. También tienen un interés común en mantener el diálogo establecido. En los próximos meses de este mismo año está previsto un segundo seminario en Washington en el que se debatirá el proceso participativo en el marco del DELP, la función que desempeñan los sectores público y privado en la economía, respuestas a la globalización y la gobernanza de las instituciones de Bretton Woods y de sus países miembros. Algunas de las iglesias participantes indicaron que en un futuro pensaban aportar al diálogo sugerencias prácticas y alternativas para luchar contra la pobreza y quizá modificar la lista de los participantes en el evento. El Director Gerente se reúne con el Presidente de Visión Mundial En el marco de una serie de reuniones con las organizaciones no gubernamentales que se centran en la labor de las instituciones financieras internacionales, el Director Gerente del FMI, Horst Köhler, se reunió en febrero con Dean Hirsch, Presidente de Visión Mundial Internacional, una organización cristiana para combatir y aliviar la pobreza. Durante la reunión, Hirsch hizo hincapié en que todos los participantes en el diálogo entre el FMI y las organizaciones de la sociedad civil debían implicarse de forma abierta y constructiva, a medida que el FMI establece una relación más transparente con diferentes grupos. La reunión, que tuvo como telón de fondo la publicación del documento de debate de Visión Mundial "The IMF and Civil Society: Deepening the Dialogue" (que puede consultarse en www.globalempowerment.org), supuso un paso hacia delante para mejorar las relaciones entre el FMI y la sociedad civil. Si bien antes se le censuraba por hacer caso omiso de las críticas, actualmente el Fondo es objeto de otro grado de vigilancia. Alan Whaites, Director del Departamento de Políticas y de Actividades de Promoción de Visión Mundial, advirtió a Köhler que no debía denominar el acercamiento a las organizaciones no gubernamentales "gestión de riesgos". Señaló que algunas reuniones entre el FMI y la sociedad civil se habían convertido en "una retahíla de reproches por ambas partes" e instó al FMI a tener una actitud más abierta a las opiniones de estas organizaciones. Köhler afirmó que, de vez en cuando, el FMI sirve de sambenito para pagar por todo lo que no funciona bien en el mundo y dio a entender que, a veces, las protestas sobre la inaccesibilidad del FMI eran infundadas. Señaló que el diálogo con las organizaciones no gubernamentales se ha vuelto tan constante que forma parte de la vida cotidiana de los funcionarios de la institución, y describió las actividades que realiza actualmente el Departamento de Relaciones Externas para apoyar al personal del FMI en el acercamiento a la sociedad civil (véase la entrevista al profesor Scholte en la página 3). Hirsch declaró que, como Presidente del Movimiento Mundial en favor de la Infancia, asume la responsabilidad de encontrar la manera de reunir a las instituciones financieras, las Naciones Unidas y otras organizaciones para que apoyen a la infancia en cuestiones como educación y salud. Señaló que por medio de ese proyecto tendría oportunidades para instar a los socios habituales del FMI a comprometerse más abiertamente. Hirsch también manifestó su interés por el examen que lleva a cabo el FMI sobre la función de los representantes residentes en los países miembros. Reunión de Lucerna de la CEI-7 Las dificultades a las que deben hacer frente los siete países más pobres de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) durante el largo período de transición hacia el desarrollo económico fueron el tema central de la conferencia celebrada en Lucerna, Suiza, en enero de 2003. Asistieron a la conferencia representantes de estos siete países de la CEI (Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldova, República Kirguisa, Tayikistán y Uzbekistán) y representantes de la sociedad civil de estos países, funcionarios de las organizaciones multilaterales, países donantes y representantes del sector académico. Los animados debates de cada sesión se centraron en el papel de la comunidad internacional durante las primeras etapas de la transición, la importancia de la identificación de los países con los programas y la necesidad de intensificar la cooperación en la región. Los representantes de los siete países más pobres de la CEI señalaron que habían recibido valioso respaldo financiero y asistencia técnica de las instituciones financieras multilaterales. No obstante, indicaron asimismo que el nivel de préstamos en la combinación de financiamiento fue excesivo y, por lo tanto, se produjo un desequilibrio préstamos-donaciones, en parte debido a que se subestimó el tiempo que se tardaría en sentar las bases para el crecimiento económico. Marat Sultanov, parlamentario de la República Kirguisa, señaló que con un nivel limitado de financiamiento disponible en forma de donaciones, la única alternativa que les quedó a los países fue endeudarse para tratar de evitar una caída de los niveles de vida aun mayor que la registrada en los primeros años de la transición. Por lo tanto, afirmó, la comunidad internacional ha contribuido a crear deuda e instituciones gubernamentales. En los documentos de la conferencia no se recomienda adoptar enfoques muy distintos con respecto a la transición. No obstante, varios participantes de los países destacaron que las reformas solo podrán aplicarse si los países se identifican con las mismas. Yegor Gaidar, antiguo Primer Ministro de Rusia y actual Director del Instituto para la Economía en Transición con sede en Moscú, señaló que en Rusia comenzaron a aplicarse las reformas tributarias cuando las propias autoridades rusas llevaron la iniciativa en el diseño de las mismas. De cara al futuro, hubo consenso en cuanto a la necesidad de que los siete países más pobres de la CEI, debido a su ubicación y al pequeño tamaño de su economía, se centren en la expansión de su comercio. Los representantes de estos países estuvieron de acuerdo con esta idea y reconocieron que el comercio se ve gravemente obstaculizado por los aranceles, las restricciones al tránsito y los cierres de aduanas. No obstante, también señalaron que es esencial mejorar el acceso a los mercados de los países industriales, en particular los de la UE. La conferencia concluyó con una valoración relativamente positiva. A pesar del largo camino que queda por delante, el reciente repunte del crecimiento en la mayoría de los países que ha contribuido a reducir las tasas de pobreza parece indicar que estos países están avanzando en la dirección adecuada. Todos los documentos presentados en la conferencia pueden consultarse en el sitio de la Iniciativa CEI-7 en Internet CIS-7 Initiative, en inglés y ruso.
Susan Adams, Representante Residente Principal del FMI en Vietnam El 12 de marzo me invitaron a pronunciar unas palabras ante el Comité de Cooperación para el Desarrollo (CCD) de Hanoi, que comprende organizaciones no gubernamentales y otros miembros de la sociedad civil. En Vietnam hay más de 350 organizaciones internacionales no gubernamentales, que están coordinadas en parte por el Centro de Servicios para las ONG en Vietnam. Animé a los participantes a "unir los puntos" entre sus esfuerzos sobre el terreno y el enfoque centrado en la política macroeconómica del FMI. El juego consiste en ver cuántos puntos de enlace o conexiones pueden establecerse entre una determinada actividad de una organización no gubernamental y un tema de interés para el FMI. Por ejemplo, varias organizaciones no gubernamentales en Vietnam participan en actividades relacionadas con microcréditos rurales y a pequeñas empresas. Si bien el microcrédito no suele tratarse en el diálogo de política que el FMI mantiene con el Banco Estatal de Vietnam (BEV), es un tema al que se está prestando atención actualmente porque el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) patrocina en Vietnam un proyecto de asistencia técnica orientado a redactar manuales de supervisión para el BEV sobre actividades de microcrédito. Otro ejemplo: Un equipo de la UNESCO visitó recientemente Vietnam con el objeto de analizar las posibilidades para el ecoturismo en la Bahía de Halong (una belleza natural situada en la zona norte del país). El representante de la UNESCO comenzó disculpándose por reunirse con el FMI, institución que en su opinión no tenía ningún interés en el ecoturismo, pero que estaba de todas formas en el calendario de las reuniones. Por el contrario, establecimos "conexiones" en tres ámbitos: en primer lugar, el ecoturismo no solo es importante para todos nosotros desde el punto de vista del medio ambiente, sino que también contribuye en general a generar turismo; en segundo lugar, el turismo tiene muchos vínculos con el desarrollo económico en distintos sectores y favorece el crecimiento económico y la reducción de la pobreza y, por último, el turismo genera ingresos en divisas para Vietnam, lo que está vinculado directamente con la solidez de las reservas del BEV. Conclusión: ¡Estamos más conectados los unos a los otros de lo que creemos! Véase más información sobre el FMI en Vietnam en nuestro sitio en Internet que incluye un enlace con la presentación completa ante el CCD. Lorenzo U. Figliuoli, Representante Residente Principal del FMI en Ucrania: En el marco del sistema de las Naciones Unidas, participamos en las reuniones mensuales de la Iniciativa Juvenil organizadas por varios organismos de las Naciones Unidas. Este proyecto tiene por objeto definir el contenido y la forma de la Cumbre Juvenil de las Naciones Unidas prevista para julio de 2003 en la que se analizarán cuestiones tales como la necesidad de brindar a los jóvenes la oportunidad de obtener los conocimientos necesarios para participar en la vida pública y cooperar con el gobierno; fomentar la participación de los jóvenes en todos los niveles del proceso de toma de decisiones; analizar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en el marco de las nuevas leyes promulgadas por el gobierno, e incluir las opiniones de los jóvenes en estas leyes y en el desarrollo de política. A fin de lograr estos objetivos, la cumbre no solo constituirá un foro de debate, sino también un mecanismo organizado para tomar medidas concretas con respecto a diversas cuestiones que permitan, entre otras cosas, avanzar en el logro de los ODM; fomentar la salud reproductiva y estilos de vida sana, la familia, la salud y un comportamiento masculino responsable, y eliminar las peores formas de trabajo infantil. Procuramos asegurarnos de que las asignaciones presupuestarias pertinentes --por ejemplo, en salud y educación-- se destinen para los fines previstos y que el financiamiento sea adecuado, dadas las limitaciones generales. Tratamos asimismo de verificar que los derechos de los jóvenes sean respetados en los nuevos códigos civiles y económicos. A nivel más general, junto con otros donantes, examinamos si las autoridades tienen en cuenta las opiniones de la sociedad civil con respecto a una amplia gama de cuestiones de política en el marco de un proceso público y transparente. Véase más información en el sitio de la oficina del Representante Residente del FMI. Si desea ser notificado de la publicación de nuevos documentos en el sitio del FMI en Internet, sírvase suscribirse para la notificación por correo electrónico a través de nuestro website notification system. Otras reuniones recientes entre funcionarios del FMI y las organizaciones de la sociedad civil
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