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El Informe sobre la felicidad en el mundo impulsa la búsqueda de indicadores más holísticos del bienestar

Hace más de medio siglo, el senador estadounidense Robert F. Kennedy lanzó una famosa crítica contra el PIB cuando dijo que “lo mide todo... excepto lo que hace que la vida valga la pena”. Desde entonces, se ha procurado ver más allá del PIB para encontrar formas más amplias de medir el bienestar que ayuden a mejorar la vida de la gente.

El Informe sobre la felicidad en el mundo es un recurso esencial en esta búsqueda, ya que presenta una visión integral sobre cómo los propios países evalúan el sentido de satisfacción con la vida de sus ciudadanos (ver en el gráfico los criterios de evaluación). En los 10 años desde su lanzamiento, el informe ha pasado de ser un concepto novedoso a convertirse en un factor de peso para incorporar indicadores de bienestar a la hora de formular políticas.

Cuando el PIB per cápita se coteja con las calificaciones de felicidad del informe, salta a la vista que, si bien es un elemento útil para predecir la felicidad, este no es el único factor. Como señala el informe, otras variables, como el apoyo social, la esperanza de vida, la libertad, la generosidad y la ausencia de corrupción, también ayudan a explicar los diferentes niveles de felicidad entre los países.

PIB

El informe pretende redefinir el concepto de éxito, y promueve políticas que no solo fomenten el crecimiento económico sino que mejoren la calidad de vida. Los autores sostienen que, al adoptar la felicidad como un objetivo básico, los gobiernos pueden enfocar la formulación de políticas con una perspectiva más holística, garantizando que el progreso se mida no solo en función de la riqueza material sino también en función del bienestar de las personas.

Algunos países ya están avanzando en esta dirección. Por ejemplo, en 2019, Nueva Zelandia introdujo el presupuesto de bienestar, enfocado en aspectos críticos de la sociedad como salud mental y cuidado y desarrollo infantil.

ANDREW STANLEY integra el equipo de Finanzas y Desarrollo.

Las opiniones expresadas en los artículos y otros materiales pertenecen a los autores; no reflejan necesariamente la política del FMI.