Discursos

Discurso de la Directora Gerente, Kristalina Georgieva, en el Foro de Boao para Asia de 2023

30 de marzo de 2023

Distinguidos invitados, damas y caballeros: ¡Buenos días! ¡zao shang hao!

Resulta muy apropiado que estemos aquí hoy.  El Foro de Boao para Asia se organiza en el hogar del Faro Mulantou, el más alto de China, un faro de luz que guía a las embarcaciones a puerto seguro, y es toda una inspiración para nuestros debates, para que puedan guiar a las autoridades internacionales mientras navegan en estos tiempos tan difíciles.

La economía mundial se encuentra en aguas agitadas desde hace bastante tiempo, sufriendo un shock después de otro. Prevemos que 2023 será otro año difícil, en el que el crecimiento mundial caerá por debajo del 3% conforme los efectos de la guerra en Ucrania y la contracción monetaria siguen haciendo mella. La rápida transición desde un largo período de tasas de interés bajas hacia uno de tasas mucho más altas (necesario para combatir la inflación) ha generado inevitablemente turbulencias en el sector bancario de algunas economías avanzadas, y ha complicado las decisiones de políticas.

Así pues, ¿cómo pueden las autoridades navegar en este tiempo de incertidumbre?

El Foro de Boao de este año ofrece una respuesta: mediante la cooperación y la solidaridad, los dos faros de luz de los que podemos depender para guiarnos entre los desafíos que se avecinan.

La cooperación ya ha transformado la economía mundial al profundizar la integración comercial, lo que ha impulsado los ingresos y los niveles de vida en todo el mundo.

En los últimos 40 años, la economía mundial ha triplicado su tamaño, mientras que los países emergentes y en desarrollo, los mayores beneficiarios, han cuadruplicado su tamaño. Tan solo en China, 800 millones de personas han salido de la pobreza, a medida que el país se ha integrado cada vez más en la economía mundial. ¡Un gran logro desde cualquier punto de vista!

De igual forma, para los países de toda Asia, un ingrediente fundamental del fuerte crecimiento del PIB durante décadas ha sido la integración comercial, en particular el comercio dentro de la región que actualmente representa casi el 50% del total y del que China es un centro fundamental.          

Pero también debemos reconocer que los beneficios de la globalización no se han repartido de forma equitativa entre los países o las personas. Y hemos aprendido que las cadenas de suministro deben ser más seguras y estar más diversificadas.

Para hacer frente a estas preocupaciones es necesario un enfoque pragmático: trabajar juntos donde más importa, por ejemplo, para reactivar el comercio internacional de forma equitativa y diversificar las cadenas de suministro basándonos en la lógica económica.  

Según nuestros estudios, el costo a largo plazo de la fragmentación comercial podría ser del 7% del PIB mundial, lo cual equivaldría más o menos al producto anual combinado de Alemania y Japón. Y como región muy integrada, Asia se vería gravemente afectada por un proceso desmedido de fragmentación.

La cooperación va de la mano de la solidaridad con quienes más lo necesitan.  En los últimos tres años, los países y las personas vulnerables y de ingreso bajo se han visto especialmente afectados.

Comienza en casa, con los gobiernos protegiendo a las personas vulnerables en sus propios países. Esto supone que la política fiscal ofrezca apoyo focalizado a quienes más lo necesitan o a quienes estén más afectados por la inseguridad alimentaria o la crisis del costo de vida.

Y también implica que los países en situación relativamente más fuerte ayuden a los países miembros vulnerables de nuestra comunidad internacional. Con las tasas de interés altas y la depreciación de muchas monedas, esto es especialmente importante para los países con tensiones por sobreendeudamiento. Necesitamos con urgencia mecanismos internacionales más rápidos y eficientes para el tratamiento de la deuda de estos países.

Después de todo, la puesta en marcha de estos mecanismos proporcionaría beneficios importantes tanto para deudores como acreedores. Su éxito eliminaría una importante fuente de incertidumbre del panorama mundial. A este respecto, son muy positivas la labor de China en el Marco Común del G20 para el tratamiento de la deuda y su participación en la nueva Mesa redonda global sobre deuda soberana.

La solidaridad también debe extenderse a las generaciones futuras, y en ninguna otra cuestión es más importante que en la acción por el clima, en especial en Asia, con su alta densidad de población y su exposición a shocks climáticos. Este también es el lugar para acelerar la transición verde y ofrecer las muy necesarias oportunidades para el crecimiento y el empleo.

Permítanme concluir señalando lo evidente: pese a todas las fuerzas de fragmentación, sabemos que, juntos, somos más fuertes.

Juntos, podemos propagar una luz que guíe a lo largo y ancho. Juntos, podemos navegar las agitadas aguas para llegar a puerto seguro. Juntos, seremos más prósperos y tendremos más seguridad. 

¡Gracias! ¡xiè xie!