Comunicado de prensa No. 19/410

Personal Técnico del FMI concluye visita al Paraguay

12 de noviembre de 2019

Un equipo de personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) liderado por el Sr. Bas Bakker visitó Asunción del 6 al 12 de noviembre del 2019 a fin de abordar los desarrollos y las políticas económicas recientes. Al concluir la visita, el Sr. Bakker emitió la siguiente declaración:

“La economía del Paraguay ha sido impactada por varios choques este año. La producción agropecuaria fue primeramente afectada por una sequía y posteriormente por inundaciones. La producción hidroeléctrica fue mermada por los bajos niveles de agua. Las exportaciones sufrieron como consecuencia de la debilidad económica de Argentina y Brasil, así como de la aguda depreciación del peso. Todos estos choques se extendieron al resto de la economía. Como resultado de esto, esperamos ahora que el crecimiento de 2019 esté en torno a cero.

“Sin embargo, esperamos que el crecimiento del año próximo rebote a 4 por ciento. La recuperación observada en los últimos meses debería tomar ímpetu, asistida por un repunte de la producción agropecuaria.

“Existen riesgos regionales y globales al crecimiento económico en 2020. Una fuente importante del riesgo proviene de los desarrollos en los socios comerciales regionales principales del Paraguay. Los riesgos de la Argentina no solo están relacionados con el crecimiento bajo, sino también con la mayor depreciación del peso que perjudicaría al comercio transfronterizo. A nivel global, las tensiones comerciales existentes entre China y los Estados Unidos influyen sobre las perspectivas del crecimiento global. Sin embargo, las desaceleraciones en el Paraguay tienden a ser seguidas por recuperaciones fuertes—el clima adverso solo tiene un impacto transitorio en la economía.

“La inflación general descendió del 4 por ciento en agosto del 2018 a 2,4 por ciento en octubre del 2019, por debajo del medio de la banda meta de 4 +/- 2 por ciento. En este entorno, como corresponde, el BCP bajó la tasa de la política este año por 125 puntos básicos a 4,00 por ciento.

“La desaceleración económica resultó en una insuficiencia de ingresos tributarios. Junto con un repunte de las inversiones públicas (que mitigaron la recesión), esto condujo a un aumento del déficit del 1,3 por ciento de PIB en el 2018 a un 2,5 por ciento esperado en el 2019. Aunque éste está por encima del techo del déficit del 1,5 por ciento estipulado en la Ley de Responsabilidad Física, la LRF permite un exceso transitorio del déficit por encima del techo en el caso de una caída de la actividad económica nacional y la credibilidad se mantendrá si se realizan fuertes esfuerzos para volver al techo.

“En los últimos quince años, las políticas macroeconómicas sólidas ejercieron un papel clave en sostener el rápido crecimiento, así como la reducción de la pobreza. Las políticas fiscales sólidas, junto con el marco del régimen de metas de inflación del Banco Central, contribuyeron a evitar los ciclos de auge y caída que otros países en la región experimentaron. La LRF ha sido un ancla importante para mantener una política fiscal sólida. Ayudó a mantener en un nivel moderado los déficits y la deuda pública, y evitó las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda. En este contexto, abandonar la LRF pondría en riesgo la credibilidad fiscal construida con tanto esfuerzo por varios gobiernos a lo largo de los años. También podría aumentar los costos de los créditos para Paraguay en los mercados de capital internacional. Es importante, por ende, que se continúe observando las reglas para el déficit establecidas en la LRF.

“Regresar al techo del déficit del 1,5 por ciento del PIB el próximo año será un desafío y requerirá mantener bajo control el crecimiento del gasto, incluyendo el correspondiente a la masa salarial, que ha estado creciendo rápidamente en los últimos años. También será importante que cualquier gasto adicional aprobado por el Congreso después de que se haya finalizado el presupuesto sea compensado con reducciones de gastos en otras áreas. Si los ingresos tributarios no estuvieran a la altura de las expectativas el próximo año, se necesitarán ajustes de gastos proporcionales.

“Un problema primordial que enfrenta Paraguay es garantizar que el rápido crecimiento de los últimos quince años continúe en los próximos quince años. Para que esto ocurra, la economía necesitará diversificarse, ya que la agricultura probablemente no podrá proporcionar el impulso que tuvo en el pasado. Las mejoras en infraestructura, educación, gobernanza y clima de negocios contribuirían a este importante objetivo. Algunas de estas reformas necesarias requerirán recursos adicionales, lo que ejercerá más presión sobre el gasto.

“Los niveles actuales de ingresos no son suficientes para financiar estas reformas. Ciertamente, existe cierto margen para establecer nuevas prioridades en el gasto existente y hacerlo más eficiente, por lo que será importante implementar las recomendaciones de la comisión público-privada conjunta para la consolidación del gasto actual. Estos esfuerzos están aún más justificados considerando que la composición del gasto se ha deteriorado, tendiendo a un mayor gasto salarial y pagos de intereses más altos, en lugar de mayores inversiones. Pero los ingresos también deberán aumentar. La reforma fiscal aprobada recientemente fue un buen primer paso, pero es posible que se necesite más.

“La sostenibilidad fiscal también se beneficiaría de la reforma de las pensiones. En este momento se necesitan cambios paramétricos moderados para prevenir que surjan grandes déficits en el sector de pensiones en la próxima década como resultado de los cambios demográficos. Desafortunadamente, los recientes aumentos en los beneficios de jubilación para grupos selectos que fueron aprobados por el Congreso van en la dirección equivocada, ya que aumentan las presiones existentes de las tendencias demográficas a mediano y largo plazo. También es importante establecer un supervisor de fondos de pensiones, así como tienen las otras instituciones financieras que custodian los ahorros de la población. Una supervisión reforzada mitigaría los riesgos, permitiría que los fondos de pensiones inviertan en una gama más amplia de activos y facilitaría el desarrollo de un mercado interno de capitales.

“Paraguay ha visto mejoras en los indicadores de gobernanza y corrupción, tanto en términos absolutos como en relación con la región, pero aún queda mucho por hacer. A pedido del gobierno, el FMI está ayudando al gobierno a analizar el problema y desarrollar una estrategia, que será tratada en el informe del Artículo IV el próximo año. Las autoridades también han tomado iniciativas legales para abordar los riesgos emergentes de lavado de dinero y seguridad cibernética para el sistema financiero, incluyendo el cumplimiento de los estándares ALD/LFT.”

La misión del FMI se reunió con funcionarios del gobierno, representantes del sector privado y académicos durante su estancia. Desea agradecer a las autoridades por su hospitalidad y fructíferos debates.