La disciplina fiscal es crucial para restablecer el crecimiento en Brasil
17 de noviembre de 2016
- Brasil parece estar saliendo de una profunda recesión
- Solo proyecta una reanudación gradual del crecimiento
- Se debe restablecer la sostenibilidad fiscal a largo plazo
Si bien hay indicios de que la recesión está llegando a su fin, las perspectivas económicas de Brasil dependen de la capacidad del nuevo gobierno para ejecutar reformas estructurales de gran alcance que permitan restablecer la sostenibilidad fiscal, señaló el FMI en su examen anual sobre el estado de la economía brasileña.
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Según el informe, la mayor economía de América Latina ha sufrido la recesión más profunda en décadas. Desde comienzos de 2015, la tasa de desempleo se ha duplicado a más de 11%, y en el sector formal han desparecido 2,7 millones de puestos de trabajo.
Se prevé que en el segundo semestre de 2016 se inicie una recuperación gradual, suponiendo que continúen las reformas, que disminuya la incertidumbre política y que se disipen otros shocks económicos. El FMI proyecta que el crecimiento del producto será de –3,3% en 2016 y 0,5% en 2017.
El FMI señaló que los riesgos siguen predominando sobre las perspectivas, pero que están surgiendo indicios positivos. Un riesgo interno crítico es que el nuevo gobierno no logre ejecutar su estrategia de consolidación fiscal para dar un estímulo duradero a la confianza. Entre los riesgos externos están un período prolongado de crecimiento más lento en las economías avanzadas y emergentes, en especial China, nuevos descensos de los precios de exportación de las materias primas y condiciones financieras más restrictivas.
Un avance más rápido de lo previsto del programa de reformas sería un riesgo al alza que podría dar pie a una recuperación más vigorosa de la inversión, fomentando así el interés externo en Brasil aun cuando las tasas de interés mundiales permanecen en niveles bajos.
Restablecer la credibilidad a base de sostenibilidad fiscal
En años recientes, las políticas no han logrado resolver problemas estructurales de larga data y a menudo han resultado contraproducentes. En este contexto, el informe del FMI aplaude la nueva prioridad del gobierno enfocada en controlar el crecimiento del gasto fiscal imponiendo un tope al gasto en términos reales y reformando el sistema de seguridad social. Según el informe, la aprobación y aplicación adecuada del límite de gasto sería decisiva para Brasil.
Otras medidas para contener el gasto consisten en mejorar la asignación de fondos públicos, poner fin a las afectaciones específicas del ingreso y frenar el crecimiento de la nómina. Una nueva prioridad es el control del gasto a nivel regional.
Por sí solo, la aplicación del tope de gasto demoraría varios años en estabilizar la deuda pública y empezar a reducirla. Ante los riesgos que emanan de un período tan prolongado de ajuste fiscal, el FMI pidió que se adopten más medidas para acelerar la consolidación fiscal, y que se redoblen los esfuerzos para estimular el crecimiento del producto potencial a mediano plazo (véase el recuadro).
Prioridades para estimular el crecimiento potencial
El FMI recomienda las siguientes medidas de política para reducir los costos de la actividad empresarial, mejorar la eficiencia y afianzar el crecimiento a mediano plazo:
- Hacer más interesante el programa de concesiones de infraestructura para fomentar la inversión y la competitividad.
- Reducir el costo de la actividad empresarial mediante la simplificación del código tributario.
- Reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, revisar los requisitos de contenido interno y entablar negociaciones de libre comercio fuera del Mercosur.
- Mejorar la asignación del ahorro mediante un examen de las reglas de asignación específica del crédito y otras distorsiones.
- Facilitar el empleo productivo y reducir los incentivos para la informalidad con el fin de promover la creación de empleo, la inversión y el crecimiento.
La política monetaria puede ser útil
La inflación se ha situado por encima de la meta del banco central durante los últimos años. Pero dada la incertidumbre en torno a la brecha del producto, la aprobación de reformas clave y las fluctuaciones conexas del tipo de cambio, el FMI sostuvo que en términos generales sería apropiado mantener la actual orientación de la política monetaria. El logro de avances tangibles en materia de consolidación fiscal crearía un mayor margen para una expansión monetaria que respalde la recuperación y ayudaría a moderar la inflación.
El FMI señaló que acoge positivamente la intención del gobierno de reforzar el marco del régimen de metas de inflación, para lo cual se dotará al banco central de mayor independencia y se mejorará su estrategia de comunicaciones. Tales medidas ayudarán apuntalar la credibilidad institucional.
El informe también señala como positivo el uso de la flexibilidad del tipo de cambio como primera línea de defensa contra los shocks. La intervención en los mercados cambiarios ha de limitarse a los casos en que reinen condiciones desordenadas en los mercados, y deben preservarse las reservas.
Proteger el sistema financiero
El sistema bancario de Brasil continúa siendo en general sólido, pero se debe reforzar la capacidad de recuperación del sector. El FMI dijo que la moderación del crecimiento del crédito de los bancos públicos es algo positivo, como también lo son los planes de reducir el financiamiento directo de grandes empresas que tienen acceso al mercado y la intención de los dos principales bancos públicos de afianzar su posición de capital. Una supervisión más intensa y la mejora de las redes de seguridad financiera también ayudarán fortalecer el sector bancario.