Cómo mantener el crecimiento de la economía mundial, Discurso de Rodrigo de Rato, Director Gerente del FMI
25 de octubre de 2005
Discurso de Rodrigo de Rato, Director Gerente del FMI
Barcelona Meeting Point
Barcelona, España, 25 de octubre de 2005
Texto preparado para la intervención
1. Les agradezco la oportunidad que me han ofrecido de dirigirme a ustedes en el día de hoy. En esta ocasión, quisiera referirme brevemente a las perspectivas de la economía mundial y a las medidas necesarias para mantener su crecimiento. Y, acercándome algo más a mi tierra, me referiré también, más específicamente, a Europa y a lo que los gobiernos y las autoridades europeas pueden hacer para promover el crecimiento en la región. Por último, examinaré brevemente un tema que sé interesa a muchos de los presentes: el mercado inmobiliario mundial y la manera en que su evolución —y, específicamente, la del mercado de la vivienda— incide en las condiciones económicas mundiales y se ve afectada por estas.
2. Comenzaré con la economía mundial, que ha registrado gran firmeza en los últimos dos años. El crecimiento del producto mundial en 2004 fue el más elevado de los últimos treinta años, con una tasa de más de 5%. Asimismo, prevemos que el crecimiento mantenga un buen ritmo en 2005 y 2006, a pesar de la serie de shocks recientes, como el aumento de los precios del petróleo y los graves daños ocasionados por los huracanes en Estados Unidos. Aun ante la posibilidad de un menor crecimiento de Estados Unidos en este trimestre, por causa de los huracanes, prevemos que el crecimiento del PIB real mundial se acerque a su tasa tendencial en 2005 y 2006, es decir, a más de 4%.
3. La inflación mundial ha repuntado ligeramente, pero sigue moderada, pese al aumento de los precios del petróleo. En los principales países industriales, las expectativas inflacionistas, en general, están bien ancladas y los aumentos de salarios han sido moderados. Las condiciones del mercado financiero son favorables desde hace ya algún tiempo y la flexibilidad del sistema financiero se ha acentuado sustancialmente en los últimos años. Sin embargo, habrá que vigilar con atención los precios de los activos, en particular los de la vivienda, como lo saben aquí, en España, donde, al igual que en otros países, parecerían ser muy elevados, por lo cual las correcciones podrían tener repercusiones significativas en la demanda de los consumidores y en los balances del sector financiero. Más adelante, volveré a referirme a este tema.
4. Pese a las perspectivas en general satisfactorias de la economía mundial, existen riesgos que son consecuencia de los desequilibrios mundiales de pagos y del alza de los precios del petróleo, hechos que, de por sí, plantean un problema pero que también cambian la naturaleza de los desequilibrios mundiales y aumentan su magnitud. Es preciso abordar estos problemas para que se mantenga la firmeza del crecimiento mundial. Quisiera referirme con más detalle a los riesgos y a lo que se puede hacer para reducirlos.
5. Empecemos por el petróleo. Se requieren medidas para aumentar la oferta de petróleo y de sus derivados y para reducir la demanda de estos productos. Si bien la capacidad excedentaria es muy limitada, los productores de petróleo pueden comenzar a aumentar la inversión en nuevas instalaciones. Los países consumidores de petróleo también tienen una responsabilidad: comenzar a aumentar la capacidad de refinación y tomar medidas para reducir la demanda de petróleo, tales como reforzar la conservación de energía y mejorar la eficiencia energética. Asimismo, los países que reaccionaron ante el aumento de precios incrementando las subvenciones en lugar de trasladar dicho aumento a los consumidores, deben reconsiderar esa política. Los efectos distributivos regresivos y las distorsiones económicas derivadas de subvenciones generosas e indiscriminadas en medio de la carestía del petróleo son profundos. En muchos países, el efecto es que benefician a los menos necesitados, a menudo con un alto coste presupuestario. Por lo tanto, es positivo que algunos países, como Indonesia, hayan adoptado medidas para contener el coste de las subvenciones y proteger al mismo tiempo a los más pobres de los efectos del aumento de precios de los productos petroleros.
6. Otro riesgo importante es el que plantean los desequilibrios mundiales. Sus síntomas son los altos déficit por cuenta corriente y el rápido aumento de la deuda de Estados Unidos, con los consiguientes superávit de Japón, de muchas economías de mercados emergentes de Asia y, cada vez más, de los países productores de petróleo, incluidos Rusia y los países de Oriente Medio. Estos desequilibrios plantean graves riesgos para la prosperidad, porque son obviamente insostenibles y, si se corrigen de forma desordenada, a través de una caída brusca del dólar de EE.UU. y un aumento de los tipos de interés en este país, se verán amenazados el crecimiento y la prosperidad en todo el mundo.
7. Muchos países deben participar en la tarea de reducir los desequilibrios mundiales y sostener el crecimiento, con medidas que redundan en su propio interés.
• Estados Unidos tiene que corregir su déficit por cuenta corriente incrementando el ahorro interno, lo cual significa, sobre todo, reducir el déficit fiscal. El Gobierno de Estados Unidos reconoce que ello es necesario, pero uno de los elementos principales del plan de las autoridades para reducir el déficit es un recorte sin precedentes del gasto discrecional no destinado a defensa. Este recorte habría sido difícil de lograr aun antes de la devastación provocada por el huracán Katrina; ahora será más difícil aún. Por lo tanto, creo que también será necesario tomar medidas en lo que se refiere al ingreso fiscal, preferiblemente mediante reformas para ampliar y simplificar la base tributaria.
• En las economías emergentes de Asia, existe margen para una mayor flexibilidad cambiaria y un aumento de la demanda interna. Las recientes medidas adoptadas por China y Malasia para flexibilizar el tipo de cambio son dignas de encomio, y espero que las autoridades utilicen la flexibilidad que les brindan los nuevos regímenes. También espero que otros países de Asia que han venido manejando sus tipos de cambio de forma más flexible continúen por el mismo camino. Además, un crecimiento más rápido de la demanda interna de Asia mediante la continuación de las reformas estructurales —a fin de, entre otras cosas, crear incentivos para incrementar la inversión en algunos países y mejorarla en otros— tiene que ser parte de todo proceso de ajuste ordenado.
• Los países productores de petróleo también pueden contribuir. Concretamente, los países productores de petróleo que cuentan con un marco macroeconómico sólido pueden ayudar a reducir los desequilibrios mundiales aumentando el gasto productivo en ámbitos prioritarios, incluido en algunos casos el gasto social.
8. ¿Y Europa? Aunque Europa no ha estado en el centro del problema por lo que se refiere a la profundización de los desequilibrios externos, tiene que ser parte de la solución. El hecho de que la cuenta corriente de la zona del euro se haya mantenido estable mientras aumentaban los desequilibrios en otros países no es garantía de que pueda huir de las consecuencias de un ajuste desordenado, especialmente teniendo en cuenta el importante papel internacional del euro. Además, al ayudar a corregir los desequilibrios mundiales, los países europeos pueden también ayudarse a sí mismos, porque la tarea más importante de Europa es llevar a cabo reformas estructurales que aumenten el crecimiento.
9. El crecimiento de la zona del euro ha sido escaso últimamente, aunque existen diferencias sustanciales entre los distintos países. Las proyecciones del FMI para 2005 apuntan a un crecimiento del PIB ubicado solamente en alrededor del 1¼% en 2005 y en menos de 2% para 2006. Estas tasas de crecimiento son demasiado bajas y ya están afectando la cohesión social. Algunos síntomas son la creciente hostilidad frente a la expansión de la integración europea y la globalización. Y, si no se adoptan medidas, estos problemas probablemente se agraven con el tiempo, ya que la reducción de la población en edad de trabajar y el aumento del gasto relacionado con el envejecimiento serán causa de graves problemas sociales y fiscales. El mayor desafío económico de Europa es elevar su crecimiento y sus cifras de empleo, preservando la cohesión social, con una población que envejece. ¿Cómo pueden encarar el problema los gobiernos nacionales y las instituciones europeas?
10. Una prioridad fundamental es incrementar el empleo, aumentando la participación en la fuerza de trabajo y reduciendo el desempleo estructural. Un elemento importante sería reformar el sistema de pensiones. El aumento de la edad legal de jubilación, vinculándola a la esperanza de vida e introduciendo la equidad actuarial, fomentará la justicia intergeneracional y ayudará a la sostenibilidad de los planes de pensiones. Las recientes reformas jubilatorias de Francia son un buen ejemplo de ello. Convendría llevar a cabo una reforma de mayor alcance de las instituciones del mercado de trabajo según las necesidades de cada país. En todos los países, será necesario mejorar los servicios de empleo y fortalecer los incentivos a la búsqueda de empleo. La flexibilización de los contratos de trabajo fomentará la creación de empleo y evitará que haya dos mercados de trabajo, lo cual constituye un método más seguro para la protección del empleo que las restricciones de contratación y despido impuestas por la legislación laboral vigente en muchos países. Otras medidas de reforma promisorias serían el uso de créditos deducibles del impuesto sobre la renta (en lugar de subvencionar a los empleadores para que creen empleos con salarios mínimos elevados) y la garantía de acceso equitativo a guarderías infantiles o a hogares de ancianos, como lo ha hecho Suecia.
11. Otro mecanismo prometedor para lograr un mayor crecimiento y eficiencia es promover la integración de los mercados financieros europeos. Una mayor integración financiera fomentará la competencia, mejorará la eficiencia, reducirá el coste del capital y mejorará la transmisión monetaria. Algo se ha avanzado y mucho se ha hecho a nivel de la UE para fomentar la integración de los mercados nacionales desde la creación de la Unión Monetaria Europea, pero sigue siendo necesario aplicar medidas efectivas. Apenas han empezado los trabajos sobre las diferencias de los sistemas tributarios y jurídicos que han entorpecido la integración financiera. Asimismo, la innovación financiera sigue en gran medida avanzando a nivel nacional más que a nivel europeo. El avance requerirá superar los obstáculos que representan los intereses creados a nivel nacional y establecer un terreno neutral dentro del cual las instituciones financieras puedan competir e innovar en beneficio de los consumidores y los inversores. También es clara la necesidad de un enfoque más sistemático de cooperación en materia de supervisión financiera, incluida la creación de un centro de recopilación de información actualizada sobre los principales grupos financieros de Europa.
12. La mayor parte de las medidas que los países europeos tienen que adoptar se relacionan con la reforma estructural, aunque preservar la estabilidad macroeconómica es también condición esencial para un crecimiento sostenido. Por esta razón, también será importante que las finanzas públicas de Europa se sustenten en una base firme. Para muchos países, ello exigirá un fortalecimiento sustancial de la posición fiscal. Ante el envejecimiento de la población de la mayoría de los países, lo que estos países deberían hacer es reducir la deuda, y no aumentarla. El FMI ha venido instando a lograr una posición fiscal sustancialmente equilibrada para 2010, objetivo que exige una consolidación sostenida de alrededor de 0,5% del PIB por año. Los presupuestos de algunos de los principales países de la zona del euro no se encaminan hacia ese objetivo, y es más conveniente corregir las desviaciones ahora, y no más tarde. Además, los gobiernos deben ser más transparentes en cuanto a sus políticas fiscales. Es preciso empeñarse más en explicar las dificultades de las finanzas públicas a los ciudadanos.
13. Antes dije que hablaría de la vivienda y, concretamente, de cómo los precios de estos activos se ven afectados por la evolución económica y, a su vez, de cómo la evolución del mercado de la vivienda incide en la economía en general. Por supuesto que la importancia de la vivienda va más allá de los efectos económicos; la vivienda satisface la necesidad básica de abrigo y ofrece un lugar para formar una familia. Y la manera en que una sociedad aloja a sus ciudadanos es un índice importante de su desarrollo y progreso. Pero las condiciones del mercado de la vivienda tienen también importantes repercusiones en otros aspectos de la economía. En los países industriales, las actividades inmobiliarias representan una gran parte del PIB y del gasto familiar. Además, para la mayoría de las personas, su casa es su activo principal y la hipoteca, su pasivo más importante. De modo que las grandes variaciones en los precios de los inmuebles tienen consecuencias económicas importantes por sus efectos en el patrimonio neto de los hogares y en su capacidad de endeudamiento.
No es ninguna novedad que, en muchos países industriales, y sobre todo aquí, en España, los precios de las viviendas han aumentado con extraordinaria rapidez en los últimos años. Sin embargo, algunas cifras recogidas por nuestro Departamento de Estudios podrían resultarles interesantes: entre 1980 y 2003, la razón entre el precio y el alquiler de las viviendas se duplicó con creces en España. Y la deuda hipotecaria como porcentaje del PIB pasó de menos de 10% a más del 40%. Aunque este porcentaje sigue siendo más bajo que el de muchos países industriales, como Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, constituye un cambio profundo en las circunstancias de muchas personas. Además, en los últimos años, los precios de la vivienda en la mayoría de los países industriales se han vuelto más volátiles, varían más con el ciclo económico y están más sincronizados entre los países.
14. ¿Qué pueden hacer los gobiernos y las empresas para combatir estas vulnerabilidades? Bien; no es mucho lo que se puede hacer para contrarrestar los efectos de condiciones económicas mundiales menos favorables o de un cambio radical en la actitud del mercado. Pero algo se puede hacer para reducir los posibles riesgos que crean esos factores y sus consecuencias. Por ejemplo, implementar políticas económicas sólidas que permitan, entre otras cosas, enfrentar los desequilibrios mundiales, como ya señalé. O evitar, en lo posible, las variaciones abruptas en la política monetaria. Por supuesto que los precios inmobiliarios están negativamente correlacionados con las variaciones en los tipos de interés, pero tienden a ser especialmente sensibles a los cambios bruscos de los tipos de interés. De ello se derivaría que, si es necesario endurecer la política monetaria, lo mejor es un endurecimiento "temprano pero gradual".
15. También pueden adoptarse medidas para mejorar la información sobre los mercados inmobiliarios. Por ejemplo, la calidad de los datos y las estadísticas sobre los precios de los inmuebles a menudo es insuficiente, en especial para efectuar comparaciones internacionales, lo cual se torna cada vez más importante, en la medida en que los precios de los inmuebles están más sincronizados internacionalmente. Los países utilizan distintas coberturas y metodologías para calcular los precios del mercado inmobiliario, y en la mayoría de ellos los índices de precios no incorporan correcciones por variaciones de la calidad del inmueble a lo largo del tiempo. El mejoramiento de las estadísticas en esta esfera debe ser una prioridad para las instituciones estadísticas.
16. A su vez, las autoridades económicas deben empeñarse más en desarrollar la infraestructura del mercado hipotecario. En particular, los países deben tratar de crear las condiciones para un conjunto más variado de contratos hipotecarios. Los estudios realizados por el FMI el año pasado sugieren que en los países en que predominan las hipotecas con tipo fijo los precios de los inmuebles muestran un mejor comportamiento y que las variaciones de estos precios tienen menos efectos negativos en sus economías. Sin embargo, las hipotecas con tipos ajustables predominan más en países donde el financiamiento de las hipotecas se basa en depósitos a corto plazo, como es el caso de España. En la medida en que el crecimiento de las hipotecas con tipo fijo esté inhibido por obstáculos estructurales, como las restricciones a las instituciones financieras o las regulaciones contables, será necesario analizar estos factores.
17. Mi mensaje, por tanto, es que hay medidas que las autoridades económicas, incluidas las europeas, pueden adoptar para fomentar el crecimiento mundial y resolver algunos de los problemas que enfrentan. En el caso de los países europeos, esas políticas incluyen medidas destinadas a preparar los presupuestos nacionales para hacer frente a la realidad de una población que envejece, medidas estructurales para flexibilizar el mercado de trabajo y el mercado financiero y, posiblemente, algunas reformas de los mercados inmobiliarios con miras a reducir la volatilidad de precios y los efectos negativos de las variaciones de los precios de los inmuebles en la economía.
18. Permítanme, por último, agradecerles una vez más su invitación y su atención.
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