BoletÃn del FMI : Los gobiernos deben perseverar en la reforma del gasto
9 de abril de 2014
- Los riesgos fiscales están cediendo pero siguen siendo elevados
- Las vulnerabilidades están en aumento en los países de mercados emergentes y de bajo ingreso, si bien los niveles aún son bajos
- Se requieren decisiones difíciles en materia de reformas del gasto
En muchos países, las finanzas públicas se mantienen en una situación difícil mientras las economías bregan por volver a los niveles de crecimiento económico previos a la crisis, lo cual pone de relieve la necesidad de reformas fiscales que respalden el crecimiento.
MONITOR FISCAL
En la edición más reciente de su informe Monitor Fiscal, el FMI concluye que las medidas de política económica tomadas recientemente han permitido estabilizar en términos generales los coeficientes de deuda pública en la mayoría de las economías avanzadas, pero en estos países la deuda se mantiene en máximos históricos. Llevará cierto tiempo corregir este fuerte aumento de la deuda pública, para lo cual se deben diseñar planes a mediano plazo creíbles que, a la vez, reduzcan los coeficientes de endeudamiento y apuntalen las perspectivas de crecimiento a largo plazo.
En todas las economías avanzadas es probable que el ritmo de la consolidación fiscal se desacelere en 2014 dado que la atención pasará a centrarse en la mejor forma de diseñar políticas fiscales que a la vez respalden una mayor consolidación y una recuperación que aún es despareja.
“En la mayoría de los países, el nivel persistentemente alto de los coeficientes de endeudamiento sigue ensombreciendo las perspectivas a mediano plazo,” dijo Sanjeev Gupta, Director Interino del Departamento de Finanzas Públicas del FMI. “En este contexto, la prioridad máxima sigue siendo diseñar e implementar planes creíbles de consolidación a mediano plazo a fin de reducir los coeficientes de endeudamiento a niveles más seguros, procurando al mismo tiempo equilibrar prudentemente los objetivos de equidad y eficiencia.”
El Monitor Fiscal del FMI se publica semestralmente con el fin de hacer un seguimiento de la evolución de las finanzas públicas a escala mundial.
La deuda se estabiliza en las economías avanzadas
En 2013, en varias economías avanzadas una consolidación fiscal de ritmo más rápido que el esperado contribuyó a que los coeficientes de deuda pública se estabilizaran y a que, en promedio, el déficit fiscal global se redujera en estas economías a 5% del PIB, casi la mitad del nivel máximo alcanzado en 2009.
Un mayor nivel de ingresos fiscales, en parte como resultado del crecimiento económico, y un menor nivel de gasto tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, permitieron reducir significativamente el déficit presupuestario de estos países en 2013. En Japón, sin embargo, el déficit se mantuvo en poco menos del 8% del PIB, y el país ahora está intensificando sus medidas de consolidación. A fin de disipar la incertidumbre en torno a las políticas y apoyar un repunte del crecimiento económico, en Japón, así como en Estados Unidos, sigue siendo prioritario formular una estrategia fiscal a más largo plazo que sea compatible con el crecimiento.
Aunque aún no se han adoptado planes presupuestarios para 2015, es probable que la consolidación fiscal continúe el año próximo. En consecuencia, para 2015 la razón deuda/PIB comenzará a disminuir en alrededor de la mitad de las economías avanzadas muy endeudadas; a finales de 2013 solo unas pocas habían llegado a ese punto.
Las vulnerabilidades están en aumento en los países de mercados emergentes y de bajo ingreso
En las economías de mercados emergentes, los déficits se mantienen considerablemente por encima de los niveles previos a la crisis, dado que la mayoría de los países optaron por posponer el ajuste fiscal en 2014. En las economías de mercados emergentes más integradas a los mercados de capitales internacionales, los efectos de la normalización de las condiciones de liquidez mundial están incrementando los costos de endeudamiento y generando cierta volatilidad financiera.
Si bien los brotes recientes de turbulencia no fueron provocados por desequilibrios fiscales, un menor apetito de riesgo entre los inversionistas y condiciones de financiamiento más restrictivas pueden haber empeorado la situación de la deuda pública en la mayoría de estos países. Según el Monitor Fiscal, mediante una reforma fiscal de correcto diseño se podría robustecer la confianza de los inversionistas a la vez que se podrían reforzar las redes de seguridad y estimular el ahorro interno en los casos en que este se ha visto erosionado.
Los déficits fiscales continuaron ampliándose en 2013 en muchos países de bajo ingreso dado que el gasto público aumentó de manera persistente a un ritmo más rápido que el crecimiento económico y la recaudación fiscal. En términos generales, se proyecta que los coeficientes de endeudamiento aumentarán durante los dos próximos años, aunque en la mayoría de los países a un ritmo moderado. Se están observando evidencias que suscitan preocupación en torno a la eficiencia del gasto financiado mediante endeudamiento; por ejemplo, en muchos casos no parecen haberse utilizado para elevar la inversión pública que resulta tan necesaria. Según el informe, en los casos en que el ajuste fiscal está justificado en estas economías, deben ponerse a resguardo las redes de protección social y debe acrecentarse la eficiencia del gasto a fin de corregir las grandes deficiencias subsistentes en materia de infraestructura.
Reformas del gasto
Para lograr la sostenibilidad de las finanzas públicas es necesario tomar decisiones presupuestarias difíciles, tanto del lado de los impuestos como del lado del gasto. Si bien la reforma del sistema impositivo puede contribuir a elevar el crecimiento potencial al eliminar distorsiones, las reformas del gasto ayudan a mejorar la prestación de servicios públicos. Conjugado con el aumento proyectado del gasto vinculado al envejecimiento de la población, no cabe sino esperar que las presiones sobre el gasto público se intensifiquen en el futuro.
En el Monitor Fiscal se describen los principales elementos de una reforma del gasto significativa:
• Asegurar la sostenibilidad del gasto social y de los salarios del sector público. En muchos países hay margen para mejorar la eficiencia de los sistemas de atención de la salud sin recortar drásticamente los servicios. En lo que respecta a las pensiones públicas, elevar la edad de jubilación y ajustar las cotizaciones y las prestaciones son las opciones fundamentales. Para contener el aumento de la masa salarial del sector público de manera duradera sería necesario reemplazar el congelamiento general de sueldos y contrataciones por reformas estructurales más profundas que redunden en una mayor eficiencia, sustentadas en un diálogo social.
• Lograr mejoras de eficiencia procurando al mismo tiempo reducir la desigualdad. En algunos países puede lograrse mucho mejorando la eficiencia del gasto en educación. En otros países, sobre todo en los países de mercados emergentes y de bajo ingreso, procesos más eficientes para las inversiones públicas harían más fácil atender las necesidades de infraestructura.
Establecer instituciones que promuevan el control del gasto. Las reglas fiscales, como las que definen y limitan el gasto, pueden imponer compromisos vinculantes que controlen la trayectoria del gasto público. Descentralizando los gastos de modo que los niveles subnacionales de gobierno tengan mayor participación en la prestación de servicios puede ayudar a limitar la expansión del sector público y a mejorar la eficiencia del gasto, siempre que se planifique e implemente adecuadamente.