BoletÃn del FMI : Los mercados laborales con oportunidades para los jóvenes pueden ayudar a reducir el desempleo juvenil
17 de octubre de 2013
- A los cinco años del estallido de la crisis, el desempleo juvenil es una preocupación crítica
- Los países deberían resolver la incompatibilidad entre la oferta y la demanda de aptitudes, las deficiencias educacionales
- También ayudarían mercados laborales que ofrecieran oportunidades para los jóvenes, y un clima de negocios de categoría internacional
La recuperación del crecimiento económico es el factor más importante para la creación de empleos en todos los países, pero también hay otros factores en juego, manifestaron los participantes en un seminario celebrado durante las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial de 2013 en la ciudad de Washington.
Diálogo deI FMI con la Juventud
Nemat Shafik, Subdirectora Gerente del FMI, señaló durante el Diálogo del FMI con la Juventud que muchos países tienen mercados de trabajo que no ofrecen oportunidades para los jóvenes, y eso ha agravado el desempleo.
“El crecimiento nos acercará mucho a la creación de puestos de trabajo. Pero también hay cuestiones estructurales relacionadas con los tipos de política que determinan cómo funcionan el mercado del trabajo y el sistema educativo, y cómo estos preparan a los trabajadores para incorporarse a la fuerza laboral”, explicó Shafik.
Una generación de desempleados
A los cinco años del estallido de la crisis, existen actualmente alrededor de 200 millones de desempleados, de los cuales 75 millones son jóvenes. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, en 2012 las tasas de desempleo juvenil más altas se registraron en Oriente Medio y Norte de África, donde alcanzaron 28,3% y 23,7%, respectivamente. Entre 2008 y 2012, el desempleo juvenil también aumentó hasta 24,9% en las economías desarrolladas y la Unión Europea.
“En Irlanda, la tasa de desempleo juvenil es de 28,6%”, precisó Mark Duffy, un alumno irlandés que está estudiando en la Universidad George Washington en Estados Unidos. “Tenemos que crear puestos de trabajo y eliminar algunas restricciones para que los jóvenes consigan empleo”, dijo.
Obstáculos a la fuerza laboral
Shafik hizo notar que la incertidumbre, la falta de adaptabilidad de los mercados de trabajo y la incompatibilidad entre la oferta y la demanda de aptitudes posiblemente expliquen por qué el desempleo continúa siendo elevado.
“La recuperación de la economía mundial aún es muy precaria. Muchos inversionistas se sienten demasiado inseguros y están frenando la inversión y no están creando trabajos para nadie, y menos para los jóvenes”, declaró.
Shafik también dijo que muchos países no habían logrado crear mercados de trabajo que ofrezcan oportunidades a los jóvenes y que eso había exacerbado el desempleo. “En algunas partes de Europa y Oriente Medio, existe lo que llamamos ‘dualismo’ en el mercado de trabajo. Eso quiere decir que si uno está empleado formalmente, está protegido y no corre riesgo de despido”, precisó. “Pero si uno acaba de salir al mercado de trabajo, es muy difícil conseguir empleo, y se queda atrapado en la informalidad o en contratos temporarios sin prestaciones y con muy poca seguridad laboral.”
Además, los sectores que solían emplear a mucha gente, como el manufacturero, dejaron de crecer, explicó Shafik. “Muchos jóvenes están saliendo a mercados de trabajo que exigen cosas para las cuales no están capacitados”.
“Manos a la obra”
En Yemen, una serie de iniciativas giran en torno a la adquisición de aptitudes para el empresariado, mencionó Rafat Al-Akhali, presidente de Resonate! Yemen, una fundación dirigida por jóvenes. “Pero el desempleo juvenil requiere un enfoque coordinado”, acotó. “No basta con un solo sector o una sola entidad. Todos tenemos que poner manos a la obra”.
“El sector privado como empleador es una pieza del rompecabezas”, puntualizó Al-Akhali. “También debe haber inversionistas en educación e instituciones de capacitación, que creen una especie de sector de ‘educación para el empleo’.”
Otros agentes clave mencionados por los panelistas son el gobierno, el sistema educativo y las organizaciones de la sociedad civil.
“El gobierno debe promover políticas que lleven a las instituciones educativas a crear programas y cursos que satisfagan efectivamente las necesidades del país”, opinó Duffy.
“La enseñanza en Chile no está cumpliendo con su cometido”, declaró Damián Vergara, alumno de postgrado de la Universidad de Chile. La educación chilena ha sido privatizada en gran medida, y entre tanto la calidad de la enseñanza pública ha empeorado. Entre otras cosas, esto ha llevado a un aumento de la desigualdad. “No podemos pedirle a la juventud todas las soluciones; la mayoría de estas deben venir de estratos más altos.”
Sistemas de categoría internacional
La mejor manera de que los países se mantengan a la par de la evolución de las tendencias y enfrenten la incertidumbre es fomentando un clima propicio para la creación de empleos, dijo Shafik.
Asimismo, opinó que se debe “instituir sistemas de vanguardia en un clima empresarial de categoría internacional que les permita a las empresas crecer, fracasar y evolucionar; y tener un sistema financiero en el que sea fácil reconocer las garantías, en el que las calificadoras de riesgo funcionen, en el que las empresas más pequeñas tengan oportunidades de crecer”.
Establecer vínculos entre estos sistemas de categoría internacional e instituciones de capacitación y universidades, dentro del contexto de mercados laborales que ofrezcan oportunidades para los jóvenes, garantizará que las aptitudes que adquieran los jóvenes sean las que busca el mercado.
“El futuro de la creación de empleos radica en crear este tipo de sistema de categoría internacional”, manifestó Shafik.
Lo que deben hacer los jóvenes
Los panelistas convinieron en que hay cosas que los jóvenes pueden hacer para tomar las riendas de su futuro. En Estados Unidos, por ejemplo, los alumnos universitarios pueden participar más en la comunidad para adquirir aptitudes de vida reales, explicó Allison De Maio, alumna de la Universidad George Washington. “Es responsabilidad de los propios jóvenes salir a la búsqueda de esas oportunidades, especialmente mediante el voluntariado y las pasantías.”
“Los jóvenes tienen mucho que hacer por sí mismos, preparándose para el mercado laboral, averiguando qué exige y cómo pueden formarse mejor para esos trabajos. Y también sirviendo de mentores a otros jóvenes”, agregó Al-Akhali. “Es mucho más fácil que los jóvenes sean mentores de otros jóvenes, a que esta relación se produzca entre generaciones”.