Comunicado de prensa No. 10/343

Comunicado de Prensa: El FMI afirma que un crecimiento más vigoroso es clave para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio

16 de septiembre de 2010

Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente del FMI, advirtió hoy que la crisis mundial había descarrilado el avance hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y llamó a la comunidad internacional a hacer más para contribuir al logro de los ODM, entre otras cosas mediante un crecimiento más rápido.

“Todo depende del restablecimiento de un crecimiento mundial equilibrado y sostenible. Ese es el cimiento sobre el que se edifica todo lo demás. El crecimiento no basta, pero, indudablemente, sin él se verán frustrados todos los otros esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, señaló Strauss-Kahn. El Director Gerente realizará una intervención ante la Cumbre de las Naciones Unidas en Nueva York el 20 de septiembre.

Un estudio elaborado por el personal técnico del FMI para la cumbre de la semana próxima —Reaching the MDGs: Macroeconomic Prospects and Challenges in Low-Income Countries— expone medidas concretas para sustentar el progreso hacia los ODM:

• Las economías avanzadas y las economías de mercados emergentes dinámicas deberían centrarse en asegurar la recuperación mundial, que continúa siendo frágil y anémica.

• Los donantes deberían cumplir con las promesas de ayuda que hicieron en Gleneagles, abrir el comercio —procediendo con rapidez a desmantelar los obstáculos que bloquean las exportaciones de los países más pobres— e intensificar el respaldo a los Estados frágiles.

Los países en desarrollo deberían centrarse en restablecer un crecimiento vigoroso —invirtiendo en infraestructura y creando un clima de negocios más propicio— y en afianzar la capacidad de resistencia de sus economías a los shocks, reforzando las políticas macroeconómicas sólidas que tanto los beneficiaron durante la crisis reciente y tendiendo redes de protección social más eficaces.

El FMI, por su parte, continuará poniendo préstamos libres de intereses a disposición de los países que enfrentan shocks, ayudando a los países miembros a elaborar estrategias para expandir la inversión y brindando asistencia técnica y apoyo para el fortalecimiento de las capacidades, de modo que los países puedan administrar los recursos con más eficacia en pos de las metas de crecimiento y reducción de la pobreza.

La crisis ha tenido un costo humano devastador en los países pobres. Según estimaciones del Banco Mundial, como consecuencia de la crisis 71 millones de personas menos habrán escapado a la pobreza, el fallecimiento de menores de cinco años podría aumentar en 1,2 millones y 100 millones de personas más podrían verse privadas de acceso al agua potable.