Por IMFBlog
El vaciamiento de la clase media, la creciente tensión social y política, las carencias educativas, la globalización y el rápido cambio tecnológico son apenas algunos de los múltiples factores detrás de la creciente desigualdad del ingreso.
“El crecimiento inclusivo es uno de los desafíos fundamentales de nuestra época”, señaló la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, en un panel reciente sobre la desigualdad del ingreso celebrado durante las Reuniones de Primavera del FMI.
“Hay crecimiento económico, pero el lado triste de esa realidad es que aún hay mucha gente que se queda al margen”, añadió Lagarde.
Gita Gopinath del FMI, Pinelopi Koujianou Goldberg del Banco Mundial y Laurence Boone de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), economistas jefe de sus respectivas instituciones, hablaron sobre la desigualdad y sus causas económicas durante una mesa redonda inaugurada por Christine Lagarde durante las Reuniones de Primavera de 2019 del FMI.
Hablaron de fomentar el crecimiento para todos. Lagarde observó que por primera vez los cargos de economista jefe de cada una de estas tres instituciones multilaterales están ocupados por mujeres, un logro notable que evidencia el valor de las políticas de inclusión.
Gopinath abrió el debate señalando una característica importante de la desigualdad dentro de los países.
“Si consideramos las economías avanzadas, se observa claramente una tendencia de aumento de la desigualdad entre 1990 y el presente”, dijo. “Pero si consideramos las economías emergentes y en desarrollo, los resultados son más variopintos”.
Aunque la desigualdad del ingreso a escala mundial ha disminuido drásticamente, y eso ha permitido sacar de la pobreza a millones de personas en las últimas décadas, la desigualdad ha aumentado notablemente dentro de los países. Por ejemplo, el uno por ciento más rico controla aproximadamente la mitad de la riqueza mundial.
Así, las tres economistas conversaron sobre por qué debe seguir siendo una prioridad para las autoridades atacar la desigualdad del ingreso. Goldberg sostuvo que la clave de la equidad está en la capacidad de la gente para hacer contribuciones. “Hay que reducir la desigualdad para que todos tengan la oportunidad de aportar con su trabajo, para aprovechar eficazmente su potencial”, explicó Goldberg.
Desde otro ángulo, Boone subrayó que lo crítico no es solo la desigualdad del ingreso, sino la desigualdad de oportunidades, y abogó por un mayor acceso a la tecnología y mejor formación para las poblaciones rurales. Gopinath añadió que otra forma “de abordar las cuestiones relacionadas con el ingreso y la desigualdad es a través de las mujeres …numerosos estudios del FMI demuestran que eso ayuda”.
Las tres economistas coincidieron en que no todas las políticas son iguales.
Boone señaló que aún podrían establecerse condiciones más igualitarias entre las grandes empresas multinacionales.
“A nivel mundial, tenemos que cerciorarnos de que las empresas paguen lo que les corresponde en impuestos, para generar valor y empleo para la gente”, resaltó Boone.
Gopinath estuvo de acuerdo con Boone en cuanto a la tributación, y añadió que “la redistribución quizá sea un canal que no se ha aprovechado lo suficiente”.
Hacia el final del diálogo, Goldberg planteó una pregunta muy importante a sus colegas: “Somos tres mujeres en instituciones multilaterales”, dijo Goldberg, “¿qué podríamos hacer de manera distinta de lo que se ha hecho en el pasado?” Las tres economistas coincidieron en que ahora es el momento de reforzar la cooperación mundial para abordar la creciente desigualdad.
Al concluir, Gopinath reconoció la importancia de la colaboración, y lo valioso que es el tiempo. “Creo que si hubiéramos tenido cinco minutos más lo habríamos resuelto todo”.