(Versión en English)
En diciembre de 2013, México aprobó una ambiciosa y controversial reforma del sector energético, que transformará profundamente los sectores del petróleo, el gas y la electricidad, antes controlados por el estado. En resumen, la reforma abre estos sectores a inversores privados, mientras el gobierno retiene el control de los medios de transmisión y distribución a través de organismos de regulación independientes.
El principal objetivo de la reforma es atraer inversiones necesarias para financiar la exploración y explotación de las reservas de petróleo y gas, la ampliación de la capacidad de generación y las redes de transmisión de electricidad, y la modernización de la infraestructura del petróleo, el gas y la electricidad.
En nuestro reciente trabajo se examinan los efectos de esta reforma energética en la economía de México y se concluye que la disminución de los precios de la electricidad podría aumentar la producción del sector manufacturero en hasta 3,6%, y el PIB global en hasta 0,6%.
La electricidad a precios más bajos
Se espera que la reforma reduzca los precios de la electricidad para el sector industrial en México, que aproximadamente duplican los precios estadounidenses. En México, la generación de electricidad depende mucho más de los derivados del petróleo (aproximadamente una quinta parte de la capacidad instalada de generación) que en Estados Unidos, donde son más abundantes otras fuentes de energía menos costosas, como el gas natural y el carbón.
La reforma puede ayudar a cambiar la estructura de la generación de electricidad en México al permitir una mayor inversión en gasoductos para importar un mayor volumen de gas natural de Estados Unidos y en plantas con menores costos de generación. Estimamos que la sustitución total de los derivados del petróleo por gas natural en la generación de electricidad podría significar una reducción del 13% de los precios de la electricidad para el usuario industrial promedio.
Mayor producción manufacturera y mayor PIB
¿Qué tan susceptible es la producción manufacturera a cambios en el precio de la electricidad? Nuestro análisis empírico indica que una reducción del 1% en el precio de la electricidad podría llevar a un aumento de hasta 0,28% en la producción. La respuesta varía ampliamente entre los diferentes subsectores manufactureros, con una elasticidad mucho mayor en el caso de los metales y los equipos de transporte (lo que incluye la industria automotriz).
Un descenso del 13% del precio de la electricidad para el sector industrial podría dar lugar a un aumento de la producción manufacturera de hasta 3,6%, y un aumento del PIB de aproximadamente 0,2 a 0,6 puntos porcentuales.
Los beneficios totales generados por la reforma podrían ser aún mayores. Los precios de la electricidad en México podrían finalmente bajar al nivel de los de Estados Unidos, impulsando aún más la producción manufacturera. Esto se podría lograr si la estructura de generación de energía en México convergiera a la observada en Estados Unidos, y las mejoras en la infraestructura eléctrica permitieran reducir las grandes pérdidas de electricidad, que aproximadamente triplican las observadas en Estados Unidos. Un beneficio adicional podría surgir en el sector de servicios, que también es sensible a los precios de la electricidad, aunque en menor medida que el manufacturero.
¿Cómo afecta el descenso reciente del precio del petróleo a esta evaluación? No de forma significativa. Los beneficios estimados provienen de la diferencia del costo de usar gas natural en lugar de derivados del petróleo en la generación de electricidad. Como el precio del gas natural también bajó, su precio en relación con el precio de los derivados del petróleo para la generación de electricidad no ha cambiado sustancialmente en los últimos meses.
Consecuencias en materia de políticas
México se encuentra en una buena situación para continuar ampliando su sector manufacturero. La reforma del sector energético recientemente promulgada tiene capacidad para disminuir los costos de la electricidad y mejorar la infraestructura del sector energético. No obstante, para obtener todos los beneficios potenciales, es esencial que la reforma se ejecute a cabalidad, entre otras cosas, asegurando el funcionamiento eficaz de los nuevos organismos de regulación.