Comunicado de la Vigésima Novena Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional
12 de abril de 2014
Bajo la presidencia del Sr. Tharman Shanmugaratnam, Viceprimer Ministro de Singapur y Ministro de HaciendaComunicado de Prensa No. 14/169
12 de abril de 2014
Washington, D.C. 20431 USA
La actividad mundial sigue cobrando fuerza. Sin embargo, la recuperación aún es frágil y persisten riesgos a la baja. Nuestra meta colectiva primordial sigue siendo crear una economía mundial más dinámica, sostenible, equilibrada y con abundante empleo. Adoptaremos medidas de gran alcance para sustentar la recuperación, pondremos en marcha reformas estructurales, encauzaremos la deuda pública en una trayectoria sostenible, promoveremos la estabilidad financiera y reforzaremos la cooperación para gestionar los efectos de contagio. Celebramos la Agenda Mundial de Políticas presentada por la Directora Gerente.
Economía mundial. La actividad en las economías avanzadas repuntó el año pasado, particularmente en Estados Unidos y el Reino Unido. En la zona del euro en general, el crecimiento se ha tornado positivo pero aún es frágil. En muchas economías avanzadas, la inflación permanece por debajo del nivel fijado como meta y tenderá a permanecer contenida. El crecimiento en los mercados emergentes se ha moderado, pero sigue aportando la mayor parte del crecimiento mundial, y se prevé que se afianzará gradualmente, con una demanda externa más fuerte que se verá contrarrestada en parte por el efecto moderador de un endurecimiento de las condiciones de financiamiento. Los países de bajo ingreso en general han seguido demostrando capacidad de resistencia. Si bien la balanza de riesgos ha mejorado, las perspectivas mundiales siguen sujetas a riesgos a la baja, entre los que cabe destacar una renovada volatilidad en los mercados, una inflación muy baja en algunas economías avanzadas, altos niveles de deuda pública y tensiones geopolíticas. En muchos países el desempleo sigue siendo persistentemente elevado.
Normalización monetaria y efectos de contagio. Las disposiciones de la política monetaria en los principales países deben seguir calibrándose cuidadosamente y comunicándose con claridad, con cooperación entre las autoridades para ayudar a gestionar los efectos de contagio y de rebote. La política monetaria en las economías avanzadas debe seguir siendo tan expansiva como sea necesario, y su normalización habrá de depender de las perspectivas de estabilidad de precios y crecimiento económico. Sigue siendo apropiado que la Reserva Federal continúe reduciendo gradualmente sus compras de activos. El Banco Central Europeo ha mantenido condiciones monetarias laxas y debe considerar tomar más medidas si los bajos niveles de inflación se tornan persistentes. Aprovechando los avances recientes, la zona del euro debería completar la unión bancaria.
Las economías de mercados emergentes y las economías de frontera de bajo ingreso que no están sometidas a presiones inflacionarias y que tienen marcos de política creíbles y un margen de maniobra adecuado para la aplicación de políticas pueden usar políticas monetarias acomodaticias en respuesta a una desaceleración del crecimiento. Las economías que tienen niveles altos de inflación deben tomar medidas adecuadas, incluida la adopción de una política monetaria más restrictiva. Las economías que se enfrentan a crecientes riesgos financieros deben reforzar la regulación y supervisión. Las políticas macroeconómicas tienen que ser sólidas y, en tal sentido, se debe permitir que los tipos de cambio respondan a la evolución de los fundamentos económicos y faciliten el ajuste externo. En los casos en que se deba hacer frente a riesgos para la estabilidad macroeconómica o financiera derivados de una cuantiosa afluencia de capitales volátiles, el ajuste de la política macroeconómica que resulte necesario podría ser respaldado con medidas prudenciales y, si corresponde, con medidas para gestionar los flujos de capitales. Los países de bajo ingreso deben consolidar los avances logrados recientemente en la reducción de la inflación.
Garantizar un crecimiento vigoroso y sostenible y reducir las vulnerabilidades. Para abordar el alto nivel de desempleo, en especial entre los jóvenes, y la creciente desigualdad, se deben eliminar los factores estructurales que impiden un crecimiento inclusivo. En todos los países sigue siendo prioritario garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, mejorar la calidad del gasto público, promover el crecimiento potencial, por ejemplo, otorgando a la mujer y a los trabajadores mayores un papel más importante en la economía, y conjurar los riesgos financieros en el contexto de un período prolongado de laxitud monetaria. En muchas economías avanzadas sigue siendo crucial poner en práctica planes concretos de consolidación fiscal a mediano plazo. Cuando las circunstancias de los países lo permitan, los planes fiscales a mediano plazo deben implementarse de manera flexible para tener en cuenta las condiciones económicas a corto plazo a fin de fomentar el crecimiento y la creación de empleo, y para encauzar, al mismo tiempo, la deuda pública en una trayectoria sostenible. Las economías emergentes con una elevada deuda pública o fuertes necesidades de financiamiento deben afianzar las posiciones fiscales. Los países de bajo ingreso deben aprovechar su actual capacidad de resistencia para recomponer el margen de maniobra para la aplicación de políticas y mantener la estabilidad macroeconómica, reforzando al mismo tiempo la diversificación y la transformación estructural para mantener el ímpetu del crecimiento.
Reconocemos los desafíos que enfrentan los países árabes en transición y los alentamos a impulsar la implementación de reformas en pro de un crecimiento sostenible y con abundante empleo. Aplaudimos el sustancial apoyo proporcionado por los donantes de la región y solicitamos a los socios bilaterales y multilaterales que incrementen sus contribuciones, según sea adecuado, para apoyar las reformas. Esperamos con interés la continua labor del FMI con los países árabes en transición, entre otras formas, proporcionando asesoramiento en materia de políticas adaptado a sus necesidades, y respaldado con asistencia técnica y financiera. Alentamos al FMI a que siga fortaleciendo su colaboración con los Estados pequeños y los países de bajo ingreso. Aplaudimos la colaboración del FMI con Estados en situación frágil. Aguardamos con interés asimismo que se extraigan enseñanzas sobre cómo preservar el reciente crecimiento vigoroso en África y hacerlo más inclusivo. Aplaudimos la colaboración del FMI con Ucrania a medida que las autoridades trabajan para poner en marcha importantes reformas.
Reequilibrio externo y coherencia de las políticas. Solicitamos al FMI que continúe proporcionando análisis y un foro para el diálogo sobre políticas, la acción concertada y la cooperación, lo cual ayudará a mejorar las perspectivas para el crecimiento mundial y a reducir los riesgos en materia de políticas. Los desequilibrios mundiales han disminuido, por razones tanto estructurales como cíclicas, pero su reequilibramiento sigue siendo una prioridad básica. Los países deficitarios deben incrementar el ahorro nacional y la competitividad, y los superavitarios deben promover las fuentes internas de crecimiento o modificar la composición de su crecimiento. Reafirmamos nuestro compromiso de abstenernos a realizar devaluaciones competitivas y de toda modalidad de proteccionismo.
Las reformas financieras mundiales deben ejecutarse sin demora y de manera coherente, y debe reforzarse la cooperación en materia de regulación. Las prioridades incluyen resolver el problema de las entidades demasiado grandes para quebrar e implementar una eficaz resolución transfronteriza de las empresas de importancia sistémica, abordar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera que emanan de la banca paralela, y lograr que los mercados de derivados sean más seguros, apuntalando la estabilidad y la integración financiera. Se requieren nuevos avances para mejorar el suministro de información, subsanar las deficiencias de los datos, mejorar la transparencia fiscal y combatir la evasión y elusión fiscal transfronteriza, y mejorar la transparencia de la propiedad efectiva de las empresas y otros mecanismos jurídicos, incluidos los fideicomisos. Alentamos al FMI a que examine estas cuestiones como parte de su supervisión bilateral y multilateral, y a que trabaje en colaboración con otras organizaciones.
Supervisión y préstamos del FMI. Celebramos los avances logrados en la implementación del marco reforzado de supervisión del FMI, entre otras formas, a través de la Estrategia de Supervisión Financiera, el Informe piloto sobre el sector externo, el Informe sobre efecto de contagio, un análisis ampliado sobre los vínculos macrofinancieros en el marco de las consultas del Artículo IV y un asesoramiento individualizado sobre cómo promover un crecimiento inclusivo y la creación de empleo. Subrayamos la importancia de las consultas regulares entre el FMI y todos los países miembros. Aguardamos con interés el próximo Examen Trienal de la Supervisión, y apoyamos una profundización del análisis sobre las implicaciones de la normalización monetaria. Hacemos hincapié en la importancia de una adecuada red mundial de protección financiera. El FMI debe estar preparado para proporcionar financiamiento, inclusive con carácter precautorio, para respaldar reformas y ajustes apropiados y ayudar a protegerse contra riesgos. Reiteramos la importancia de un examen de seguimiento de los programas para crisis. Esperamos con interés la conclusión del examen integral de algunos instrumentos clave (Línea de Crédito Flexible, Línea de Precaución y Liquidez, Instrumento de Financiamiento Rápido), la continuación del análisis de la política del FMI sobre préstamos en situaciones de alto nivel de endeudamiento, incluidos estudios sobre la deuda soberana, y la finalización del examen de la política sobre límites de endeudamiento, combinando flexibilidad y la preservación de la sostenibilidad del deuda en el enfoque sobre los límites de endeudamiento para los países de bajo ingreso.
Estructura de gobierno. Estamos profundamente decepcionados por la continua demora de las reformas del régimen de cuotas y la estructura de gobierno del FMI acordadas en 2010 y la Decimoquinta Revisión General de Cuotas, incluida una nueva fórmula para el cálculo de las cuotas. Reafirmamos la importancia que tiene el FMI como una institución basada en cuotas. La ejecución de las reformas de 2010 sigue siendo nuestra máxima prioridad y exhortamos a Estados Unidos a que ratifique estas reformas a la mayor brevedad. Estamos comprometidos con la tarea de que el FMI siga siendo una institución sólida y dotada con recursos adecuados. Si las reformas de 2010 no se ratifican a más tardar para finales de año, solicitaremos al FMI que, partiendo de la labor ya realizada, formule opciones para guiar los próximos pasos, y programaremos una deliberación sobre dichas opciones.
Próxima reunión del CMFI. Nuestra próxima reunión tendrá lugar en la ciudad de Washington el 10–11 de octubre de 2014.
La lista de asistentes figura en: http://www.imf.org/external/spanish/spring/2014/imfc/attendees/index.htm
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