BoletÃn del FMI : Lagarde: Evitar que la “nueva mediocridad se convierta en una “nueva realidad”
9 de abril de 2015
- La recuperación mundial continúa, pero es moderada y desigual
- El nuevo estímulo al crecimiento exige políticas a favor de la demanda más eficaces y reformas estructurales
- La cooperación internacional es crucial para el crecimiento y desarrollo futuros
Para evitar que un período prolongado de bajo crecimiento eche raíces, las autoridades deben trabajar juntas para acelerar el ritmo de la recuperación y generar más crecimiento hoy y en el futuro, dijo la Directora Gerente del FMI en un discurso pronunciado en el Atlantic Council el 9 de abril.
REUNIONES DE PRIMAVERA DEL FMI Y EL BANCO MUNDIAL
“Hace seis meses, advertí sobre el riesgo de una ‘nueva mediocridad’; o sea, una baja tasa de crecimiento durante mucho tiempo”, señaló Lagarde. “Hoy, debemos evitar que esa ‘nueva mediocridad’ se transforme en la ‘nueva realidad’”.
En un discurso pronunciado en vísperas de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial que se celebrarán en Washington del 17 al 19 de abril, Lagarde observó que desde las Reuniones Anuales de octubre del año pasado la economía mundial se ha beneficiado del descenso de los precios del petróleo y de un sólido desempeño de la principal economía del mundo, Estados Unidos. “De modo que la recuperación mundial continúa, pero es moderada y desigual”.
“El desafío para las autoridades en todo el mundo consiste en combinar las políticas necesarias para estimular el crecimiento hoy en día con aquellas que refuerzan las perspectivas para el futuro”, explicó.
La Directora Gerente subrayó que el crecimiento mundial no es malo —3,4% el año pasado coincide más o menos con el promedio de las tres últimas décadas—, pero “sencillamente no basta”. Instó a las autoridades a seguir impulsando las reformas necesarias.
Con una cita de John F. Kennedy acerca de los riesgos de la inacción, Lagarde advirtió del peligro de “quedarse cómodamente cruzados de brazos.”
Promover el crecimiento hoy
Lagarde dijo que el crecimiento sigue siendo moderado, que se sitúa en un nivel más o menos igual al del año anterior. Las economías avanzadas están teniendo un desempeño un poco mejor que el año pasado y las perspectivas en la zona del euro están mejorando. Pero los pronósticos para la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo han empeorado un poco con respecto a 2014, principalmente debido al nivel más bajo de los precios de las materias primas. Sin embargo, Lagarde señaló que “existe una tremenda diversidad dentro de este grupo de economías”.
Con un crecimiento general moderado, la economía mundial continúa enfrentando considerables desafíos:
Riesgos macroeconómicos. En varias economías avanzadas persiste el riesgo de bajos niveles de crecimiento e inflación y altos niveles de deuda y desempleo. Estos países deben aplicar políticas de apoyo a la demanda para promover hoy el crecimiento. Es necesario mantener la orientación acomodaticia de la política monetaria, especialmente en la zona del euro y Japón, y la política fiscal debería calibrarse mejor en función del vigor de la recuperación.
Riesgos financieros. Los riesgos para la estabilidad financiera mundial se están agudizando y también se están desplazando, por ejemplo, del sector bancario al no bancario, y de las economías avanzadas a los mercados emergentes. Para abordar estos riesgos, lo que se necesita a nivel mundial es garantizar la liquidez del mercado en momentos de tensión, mejorando las políticas macro y microprudenciales del sector no bancario, y poniendo en práctica el programa de reforma regulatoria. Y a nivel de país implica restringir la asunción excesiva de riesgos y manejar las vulnerabilidades que ya existan.
Crecimiento más sólido en el futuro
Lagarde indicó que tanto en las economías avanzadas como en las de mercados emergentes, el crecimiento potencial está siendo revisado a la baja, en gran medida debido a las secuelas duraderas de la crisis financiera. Esto significa que “las reformas estructurales tienen que ir de la mano de políticas macroeconómicas y financieras para elevar la confianza y generar inversión”.
Mientras ciertas reformas estructurales demoran más en dar fruto, otras tienen un efecto más inmediato en la demanda. “Nuestros estudios demuestran que al promover la inversión eficiente en infraestructura se puede transmitir un fuerte ímpetu al crecimiento tanto a corto como a largo plazo”, observó Lagarde.
Lagarde también destacó las investigaciones recientes del FMI que ponen de relieve las prioridades y las ventajas que se lograrían en los ámbitos de crecimiento de la productividad, participación en la fuerza laboral y comercio.
â— Primero, para revertir el descenso del crecimiento de la productividad en las economías avanzadas es necesario reducir las barreras que dificultan la entrada a los mercados de productos y servicios.
â— Segundo, eliminar las barreras a la participación en la fuerza laboral es crucial para combatir la desigualdad y garantizar un crecimiento de amplia base.
â— Tercero, a escala mundial hay ventajas potencialmente enormes que se podrían aprovechar mediante una mayor reforma del comercio e integración.
Trabajar juntos
Lagarde destacó la necesidad de un sistema multilateral abierto y resistente que pueda aprovechar estas ventajas a escala nacional y que ayude a evitar incongruencias que puedan dar lugar a efectos de contagio negativos.
Los países de mercados emergentes y en desarrollo deben tener más peso y representación en las instituciones económicas mundiales, a fin de reflejar la nueva realidad de sus aportes y responsabilidades dentro de la economía mundial. Lagarde exhortó al Congreso de Estados Unidos a ratificar las reformas de 2010 sobre el régimen de cuotas y la estructura de gobierno del FMI para que las medidas puedan entrar en vigor.
Otra reforma para hacer más resistente el sistema monetario internacional, dijo Lagarde, consistiría en ampliar el papel de los derechos especial de giro del FMI como activo de reserva internacional y facilitar la integración de los mercados emergentes dinámicos en la economía mundial.
Lagarde asimismo subrayó la importancia de afianzar el sistema de desarrollo internacional, y destacó tres temas de importancia crítica en el agenda: financiamiento para el desarrollo, los nuevos “objetivos de desarrollo sostenible” (ODS) y el cambio climático; y declaró que el FMI es un socio comprometido con esta iniciativa. El FMI puede contribuir mediante su trabajo en ámbitos como el financiamiento, el asesoramiento y análisis en materia de políticas y el fortalecimiento de las capacidades y la asistencia técnica.
“En este sentido, 2015 es un momento especial: es una oportunidad para marcar una diferencia tangible en la vida de muchas personas en el mundo, en especial los más pobres”, señaló Lagarde.