BoletÃn del FMI : Los mercados emergentes necesitan una ‘segunda generación’ de reformas
10 de octubre de 2013
- La capacidad de resistencia de los mercados emergentes es mayor ahora que en crisis anteriores
- Sin embargo, las condiciones cambiantes del entorno mundial ponen de manifiesto ciertos problemas en algunos mercados emergentes
- La próxima generación de reformas será esencial para alcanzar un crecimiento duradero
Tras varios años de sólido desempeño económico, las economías emergentes están experimentando una desaceleración, y será necesario poner en marcha una nueva ronda de reformas para asegurar un crecimiento sostenido en un entorno externo más difícil, según señalaron los panelistas de un seminario organizado en el marco de las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el FMI.
ECONOMÍAS EMERGENTES
En el seminario “Mercados emergentes: Recobrar el impulso”, un grupo de expertos observó que en la última década la mayoría de las economías emergentes se han beneficiado sustancialmente de la disponibilidad de capital barato, los elevados precios de las materias primas y el crecimiento vigoroso en China.
Sin embargo, el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales en los últimos meses pone de manifiesto una divergencia entre estas economías: algunas han fortalecido sus fundamentos económicos, mientras que otras simplemente se han aprovechado de las circunstancias favorables.
Gracias a las reformas emprendidas después de las crisis financieras de los años noventa, muchas economías emergentes son ahora más resistentes y están en mejores condiciones para evitar cualquier problema que pueda plantearse como resultado de un deterioro de las condiciones externas. Sin embargo, para aumentar su potencial de crecimiento, posiblemente estos países tengan que emprender una segunda generación de reformas, señalaron los panelistas.
“Es importante que las autoridades reconozcan la dinámica cambiante de la economía mundial y formulen políticas económicas para adaptarse a esta dinámica”, señaló Naoyuki Shinohara, Subdirector Gerente del FMI.
En este panel también participaron Tim Adams, Director del Instituto de Finanzas Internacionales; Luis Miguel Castilla, Ministro de Hacienda de Perú, y Nouriel Roubini, Cofundador y Presidente de Roubini Global Economics.
¿Cíclica o permanente?
Es difícil cuantificar qué proporción de la desaceleración en los mercados emergentes es permanente y qué proporción es temporal, señalaron los panelistas. Entre los factores que afectan a las perspectivas de los mercados emergentes cabe señalar la desaceleración de China, el final del auge de precios de las materias primas y el repliegue de las políticas monetarias no convencionales en algunas economías avanzadas. “No está claro qué proporción de estos factores es estructural y qué proporción es cíclica”, afirmó Roubini.
Lo alentador, dijo Roubini, es que los mercados emergentes se han vuelto más resistentes en los últimos años, y tienen cuantiosos fondos de reservas, tipos de cambio más flexibles y sistemas financieros más sólidos. Sin embargo, las decisiones de política no serán fáciles, advirtió: “Tanto si se mantiene una política monetaria restrictiva como una política laxa, cada opción tiene ventajas y desventajas”.
Castilla observó que, según las proyecciones, Perú crecerá a tasas superiores al 6% —el doble del promedio de América Latina— en los próximos años. Dadas las circunstancias mundiales cambiantes, la cuestión que se plantea es cómo mantener este ritmo en el futuro, y eso implica reformas, señaló.
Perú se encuentra en una situación más favorable que sus vecinos, afirmó Castilla. Aunque tiene abundantes recursos de oro y cobre, Perú no se ve particularmente amenazado por la perspectiva de una variación de las condiciones externas. “Nuestra dependencia de los ingresos tributarios provenientes de las materias primas es de 4% del PIB”, señaló, añadiendo que este nivel es mucho más bajo que el de otros países productores de materias primas de América Latina. “Hemos podido diversificar nuestra economía, y dependemos cada vez más de factores internos de crecimiento”, dijo Castilla.
Los mercados serán cada vez más selectivos entre las economías emergentes que tienen sólidos fundamentos económicos, como Perú, y aquellas en las que empiezan a observarse vulnerabilidades, como grandes déficits en cuenta corriente, elevados déficits fiscales, una desaceleración marcada del crecimiento y un aumento de la inflación, destacó Roubini.
Motivo de preocupación
Si bien la mayoría de los mercados emergentes tienen herramientas como los tipos de cambio flexibles que pueden ayudarlos a hacer frente a la desaceleración, no hay que bajar la guardia, señaló Adams. El aumento del nivel de endeudamiento privado y público de las economías emergentes es un aspecto más preocupante que los factores externos cambiantes.
“Tuvimos crecimiento, pero se produjo a expensas de más crédito. Debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cuál es la eficiencia marginal de seguir otorgando ese crédito?” Las economías emergentes están cada vez más apalancadas, pero obtienen cada vez menos a cambio, afirmó Adams.
La moderadora del debate, Zanny Minton Beddoes, de The Economist, solicitó a los panelistas que citaran ejemplos de economías emergentes que hayan respondido bien a la turbulencia en los últimos meses.
Indonesia ha dado dos pasos importantes, dijo Roubini. El primero ha sido endurecer considerablemente la política monetaria —en 150 puntos básicos— y el segundo, eliminar sus enormes subsidios a la energía.
“En junio, al ver la presión proveniente de los mercados financieros, las autoridades lograron convencer al parlamento de la necesidad de comenzar a eliminar los subsidios a la energía y reducir el déficit presupuestario, reforzando así la credibilidad de su política fiscal”, dijo Roubini, añadiendo que a veces los países necesitan la amenaza de una crisis para movilizarse y tomar medidas impopulares desde el punto de visto político.
Pasar al siguiente nivel
Los panelistas coincidieron en que es necesario poner en marcha una “segunda generación” de reformas estructurales para aumentar la productividad y mejorar la competitividad si los mercados emergentes esperan alcanzar altas tasas de crecimiento sostenido, incluso en el contexto de condiciones mundiales menos favorables. También es esencial fomentar la inversión en capital humano y capital físico, así como mejorar la eficiencia de los servicios públicos, dijo Castilla.
Estas reformas son necesarias para aumentar el crecimiento potencial de las economías emergentes, coincidió Roubini, pero los países deben hallar los recursos fiscales necesarios para llevar a cabo el aumento requerido de la inversión; y esta es la parte complicada desde el punto de vista político.
Shinohara señaló que algunas economías sufren de lo que se denomina “la trampa del ingreso medio”, es decir, cuando los ingresos per cápita de un país emergente dejan de converger hacia los de las economías avanzadas. Esto ocurre cuando un país no puede alcanzar una producción con mayor valor agregado, y al mismo tiempo ya no puede competir con aquellos países que tienen costos laborales más bajos. No es fácil solucionar este problema, dijo Shinohara, pero los cambios en la dinámica mundial presentan la oportunidad de hacer mayor hincapié en las reformas estructurales.
Optimismo cauteloso
Al comparar el entorno actual con la situación en los años noventa antes de la crisis financiera asiática, Shinohara dijo que veía el futuro con “optimismo cauteloso”.
“Actualmente, los fundamentos económicos son mucho más sólidos, pero al mismo tiempo, no hay dos crisis idénticas”, observó. “Hemos aprendido numerosas enseñanzas de las crisis anteriores, pero lamentablemente los auges y las caídas continúan. Por lo tanto, debemos mantenernos alerta”.
El seminario se celebró después de una sesión cerrada por la mañana sobre los desafíos a los que se enfrentan los mercados emergentes, en la que participaron David Lipton y Kalpana Kochhar, entre otros oradores. Lipton es el Primer Subdirector Gerente del FMI y Kochhar es Subdirectora del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación del FMI.