BoletÃn del FMI : Lagarde presenta medidas de política internacionales para mantenerse por delante de la crisis
10 de abril de 2013
- Las condiciones financieras están mejorando, pero aún no se están traduciendo en un crecimiento ni un empleo suficientes
- Se está formando una economía mundial a tres velocidades
- Se necesita una actuación mancomunada integral para mantenerse por delante de la crisis
En una intervención ante el Club Económico de Nueva York el 10 de abril, Christine Lagarde, Directora Gerente del FMI, instó a las autoridades de todo el mundo a actuar para adelantarse a la crisis y mantenerse por delante.
REUNIONES DE PRIMAVERA DEL FMI Y DEL BANCO MUNDIAL
“En demasiados países la mejora de los mercados financieros no se ha traducido en una mejora de la economía real, ni de la vida de la población”, afirmó en vísperas de las Reuniones de Primavera del FMI y del Banco Mundial, que se celebrarán en Washington del 19 al 21 de abril y que congregarán a las autoridades económicas de los 188 países miembros del FMI.
Lagarde observó que, si bien la economía mundial ha dado indicios de haberse fortalecido en los seis últimos meses “no esperamos para este año un crecimiento mundial mucho más pujante que el del año pasado”, y acotó: “Vemos riesgos, tanto nuevos como viejos”.
La Directora Gerente del FMI afirmó que se está observando la formación de una economía mundial “a tres velocidades”: los países que gozan de prosperidad (principalmente, los mercados emergentes y los países en desarrollo), los que se están recuperando (entre ellos, Estados Unidos) y los que aún tienen cierto camino por recorrer (como la zona del euro y Japón).
Economía mundial a tres velocidades
Los tres grupos deben actuar para mantenerse por delante de la crisis:
• A las economías de mercados emergentes y en desarrollo les preocupan las secuelas que podría acarrear la política monetaria excepcionalmente distendida que han desplegado las economías avanzadas. Estos países necesitan reforzar las defensas, entre otras cosas reconstituyendo el espacio de la política fiscal e incrementando la regulación y supervisión del sector bancario.
Al mismo tiempo, a las economías avanzadas también les corresponde parte de esta responsabilidad, en términos de mejorar la política fiscal y profundizar el saneamiento financiero.
• Aunque se ha evitado el abismo fiscal, Estados Unidos necesita una política fiscal más equilibrada, que ahora es demasiado contundente a corto plazo y demasiado tímida a mediano plazo. En este momento de la recuperación, a efectos de reducir la deuda es más importante que nunca crear una hoja de ruta a mediano plazo que sea creíble.
• Las autoridades de la zona del euro han dado una serie de pasos significativos, pero la prioridad en esta región es sanear el sistema bancario, recapitalizando, reestructurando o —cuando sea necesario— clausurando bancos. Eso incluye avanzar hacia la unión bancaria.
El marco que acaba de anunciar Japón para una ambiciosa expansión monetaria es positivo y debe estar acompañado de medidas encaminadas a recortar la deuda pública y reformas estructurales para acelerar la actividad económica.
Colaborar para mantenerse por delante de la crisis
Lagarde indicó que hay otro conjunto de temas globales que afectan a todas las regiones. Estas cuestiones nos acompañan desde el comienzo de la crisis, pero aún no se han resuelto del todo.
La primera es la reforma del sector financiero. “Básicamente, no podemos tener una banca como la de antes de la crisis en un mundo que ya vivió una crisis”, dijo Lagarde, que instó a avanzar más en la regulación de los bancos que son demasiados grandes para quebrar, los derivados y la banca paralela.
El segundo tema global es el equilibramiento de la demanda mundial: es necesario que actúen más los países con superávit; por ejemplo, promoviendo la inversión en Alemania y el consumo en China.
El tercer tema es un mayor énfasis en el crecimiento, el empleo y la equidad. La vía ideal para la creación de puestos de trabajo es el crecimiento, pero las autoridades también pueden desplegar políticas laborales para estimular la creación de empleos de manera más directa. “La creación de empleos es una prioridad urgente”, dijo Lagarde. “De lo contrario, nos exponemos a crear un páramo de potencial desperdiciado y ambiciones frustradas, especialmente para una generación de jóvenes.”