Comunicado de la Trigésima Quinta Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional

22 de abril de 2017

La economía mundial

La recuperación económica mundial está cobrando impulso, los precios de las materias primas se han afianzado, y los riesgos de deflación están cediendo. A pesar de que las perspectivas están mejorando, el crecimiento sigue siendo débil y está sujeto a mayores incertidumbres en el ámbito político y en materia de políticas. Las secuelas de la crisis, los altos niveles de endeudamiento, el débil crecimiento de la productividad y las tendencias demográficas siguen planteando obstáculos complicados en las economías avanzadas; en tanto que los desequilibrios internos, el endurecimiento de las condiciones financieras más pronunciado de lo previsto y los efectos de contagio negativos derivados de la incertidumbre mundial imponen desafíos a algunos países de mercados emergentes y en desarrollo.

El comercio, la integración financiera y la innovación tecnológica han aportado importantes beneficios, han mejorado los niveles de vida y han sacado de la pobreza a cientos de millones de personas. Pero el prolongado período de crecimiento escaso ha puesto de manifiesto las preocupaciones de los que han quedado a la zaga. Es importante garantizar que todos tengan la oportunidad de beneficiarse de la integración económica mundial y los avances tecnológicos.

Reafirmamos nuestro compromiso para lograr un crecimiento vigoroso, sostenible, equilibrado, inclusivo y con abundante empleo. Con ese fin, recurriremos a todas las herramientas de política —políticas monetarias y fiscales, así como reformas estructurales— de forma tanto individual como colectiva. Reafirmamos nuestro compromiso de comunicar con claridad la orientación de las políticas, evitar las políticas aislacionistas y preservar la estabilidad financiera mundial. Reconocemos que una volatilidad excesiva y la fluctuación desordenada de los tipos de cambio pueden tener consecuencias negativas para la estabilidad económica y financiera. Nos abstendremos de realizar devaluaciones competitivas y no utilizaremos nuestros tipos de cambio con fines competitivos. Además, trabajaremos mancomunadamente para reducir los desequilibrios mundiales excesivos mediante la adopción de políticas adecuadas. Estamos procurando afianzar la contribución del comercio a nuestras economías. Nuestras prioridades son las siguientes:

Política monetaria acomodaticia: En las economías cuya inflación aún se encuentra por debajo del nivel deseado y cuya brecha del producto continúa siendo negativa, la política monetaria debería mantener una orientación acomodaticia, congruente con los mandatos de los bancos centrales, sensible a los riesgos para la estabilidad financiera y sustentada por marcos de política que inspiren credibilidad. Por sí sola, la política monetaria no puede lograr un crecimiento sostenible y equilibrado; por ende, debe ir acompañada de otras políticas que le sirvan de respaldo. Donde esté justificada, la normalización de la política monetaria debe seguir siendo objeto de una buena comunicación, entre otras razones para mitigar posibles efectos de contagio transfronterizos.

Política fiscal favorable al crecimiento: La política fiscal debe usarse de manera flexible y debe ser favorable al crecimiento, debe dar prioridad a la inversión de alta calidad, y debe apoyar reformas que estimulen la productividad, generen oportunidades para todos y promuevan la inclusión, y a la vez debe reforzar la resiliencia y garantizar que la deuda pública como proporción del PIB esté en una trayectoria sostenible.

Reformas estructurales individualizadas y con orden de prioridad y secuencia: Impulsaremos reformas estructurales para elevar el crecimiento y la productividad y ampliar la capacidad de resistencia, brindando asistencia a los deban soportar el costo del ajuste. El diseño de las reformas, sus prioridades y su secuencia deben reflejar las circunstancias del país; procurar estimular la inversión en infraestructura, desarrollo de capital humano e innovación; fomentar la competencia y el ingreso en los mercados; y elevar las tasas de empleo.

Proteger la estabilidad financiera: Reforzaremos más la resiliencia del sector financiero para continuar respaldando el crecimiento y el desarrollo. Esto exige realizar esfuerzos sostenidos para abordar las secuelas de la crisis en algunas economías avanzadas y las vulnerabilidades en ciertas economías de mercados emergentes, así como vigilar los posibles riesgos financieros asociados a largos períodos de tasas de interés bajas o negativas y a cambios en la liquidez sistémica de los mercados. Recalcamos la importancia de ejecutar de manera oportuna, completa y coherente los planes acordados de reforma del sector financiero, así como de finalizar lo antes posible los elementos pendientes del marco de regulación.

Una economía mundial más inclusiva: Adoptaremos políticas que promuevan las oportunidades para todos dentro de nuestros países, la sostenibilidad a lo largo del tiempo y la cooperación entre los países. Adoptaremos políticas internas que desarrollen una fuerza de trabajo adaptable y calificada, brindaremos asistencia a los que se vean perjudicados por el avance tecnológico y la integración económica, y trabajaremos mancomunadamente para asegurarnos de que las generaciones futuras no tengan que pagar por las decisiones de la actual generación. Teniendo en cuenta que todos los países se benefician de la cooperación a través de un marco colaborativo que evolucione conforme a las cambiantes necesidades de la economía mundial, trabajaremos para hacer frente a desafíos comunes, apoyar los esfuerzos en pro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2030 y garantizar el funcionamiento ordenado del sistema financiero internacional. Ayudaremos a los países a hacer frente a las consecuencias de los conflictos, las crisis humanitarias y de refugiados o los desastres naturales. Trabajaremos para promover condiciones igualitarias en el comercio y la tributación a escala internacional; combatir las fuentes y los canales de financiamiento del terrorismo, la corrupción y otros flujos financieros ilícitos; y abordar el problema del retiro de las relaciones de corresponsalía bancaria.

Operaciones del FMI

Celebramos la Agenda Mundial de Políticas de la Directora Gerente. El FMI ha de cumplir una función clave en los siguientes aspectos para apoyar a los países miembros en estos momentos decisivos:

Sustentar la recuperación: Con un enfoque basado en tres pilares —políticas monetarias, fiscales y estructurales—, aplaudimos la decisión del FMI de brindar asesoramiento acerca de la combinación de políticas necesaria según la situación de cada país para sustentar la recuperación que está en curso y corregir los desequilibrios mundiales excesivos. Apoyamos los trabajos sobre reglas fiscales y marcos a mediano plazo y la aplicación del marco de espacio fiscal en la supervisión bilateral. Avalamos la labor de examinar el marco de evaluación de la gestión de la inversión pública, ampliar la iniciativa de respaldo a políticas de infraestructuras, y estudiar reformas orientadas al logro de una política fiscal favorable al crecimiento, sostenible y equitativa. Apoyamos asimismo otros estudios sobre la forma en que la política fiscal podría mitigar mejor los costos a corto plazo y realzar los beneficios a largo plazo de las reformas estructurales.

Incrementar la productividad y abordar las vulnerabilidades: Aplaudimos los estudios recientes sobre las causas del escaso crecimiento de la productividad y sobre el nuevo conjunto de herramientas para detectar deficiencias en las políticas estructurales, y aguardamos con interés nuevas investigaciones del FMI y recomendaciones específicas sobre reformas estructurales de alta prioridad para fomentar la productividad, la inversión y la capacidad de resistencia a los shocks económicos. Esperamos con interés nuevos estudios sobre la forma de solucionar el sobreendeudamiento y reducir las vulnerabilidades del sector financiero, y sobre las dificultades para medir la magnitud de la economía digital. Apoyamos que el FMI continúe desempeñando un papel activo para ayudar a los países a hacer frente a la disminución de las relaciones de corresponsalía bancaria.

Solicitamos al FMI que promueva políticas encaminadas a lo siguiente:

Ampliar las oportunidades: Respaldamos el trabajo realizado para comprender más a fondo los efectos macroeconómicos y distributivos del avance tecnológico y los flujos comerciales y de capital. Aplaudimos la labor que han acometido el FMI y otras organizaciones internacionales con el objetivo de mejorar la gobernabilidad, luchar contra la corrupción, mejorar el clima empresarial y promover la competencia. Aguardamos con interés el próximo examen de la Nota de Orientación sobre la función del FMI en cuestiones relacionadas con la gestión de gobierno.

Facilitar soluciones multilaterales para superar retos mundiales: Avalamos los esfuerzos redoblados del FMI por ofrecer una evaluación rigurosa y franca de los desequilibrios excesivos mundiales y sus causas, así como de los tipos de cambio, tanto en las consultas del Artículo IV como en el Informe sobre el sector externo. Reiteramos la importancia de velar por la aplicación efectiva y congruente de la Perspectiva Institucional sobre los flujos de capital, prestando más atención a las medidas de gestión de los flujos de capital y adoptando una postura clara sobre su justificación según las circunstancias de cada país, y explorando en paralelo el papel de las políticas macroprudenciales para aumentar la capacidad de resistencia frente a flujos de capitales abundantes y volátiles. Respaldamos los nuevos análisis más rigurosos de los efectos de contagio causados por las políticas de los países en la economía mundial. Celebramos el análisis del FMI en relación con las vinculaciones macrofinancieras en la supervisión bilateral, así como la colaboración del FMI con otras instituciones multilaterales con la finalidad de alcanzar objetivos comunes. Aplaudimos la labor del FMI en colaboración con organismos normativos internacionales para respaldar los planes de reforma de la regulación financiera internacional y para subsanar las deficiencias de datos. Asimismo, apoyamos la labor del FMI en el ámbito de la tributación internacional, encauzada a través de la Plataforma de Colaboración en materia Tributaria; la asistencia a las jurisdicciones para el fortalecimiento de la integridad del sector financiero y los regímenes de ALD/LFT; y la ayuda a los países para robustecer las instituciones en la lucha contra los flujos financieros ilícitos. Solicitamos al FMI que continúe brindando asistencia a los países para lidiar con los problemas macroeconómicos que generan los shocks, incluidos los países en los que recae la carga de conflictos, crisis de refugiados o catástrofes naturales.

Fortalecer el sistema monetario internacional: Las políticas internas sólidas, respaldadas por la supervisión eficaz del FMI, constituyen la piedra angular de la prevención de crisis. Estudiaremos opciones para robustecer más la red mundial de seguridad financiera, por ejemplo mediante la colaboración con mecanismos de financiamiento regionales; y examinaremos la posibilidad de ampliar el uso de los DEG. A fin de realzar más la eficacia de los instrumentos crediticios institucionales, avalamos el examen programado de los instrumentos precautorios y la labor en curso encaminada a formular propuestas en torno a un nuevo servicio de liquidez a corto plazo y a un instrumento de política económica no financiero que permita hacer un seguimiento de las políticas de los países miembros y ofrezca funciones de señalización. Nos declaramos complacidos con el examen en marcha del marco de interacción entre deudores y acreedores en el ámbito de las reestructuraciones de deuda soberana, así como con el reciente estudio de los instrumentos de deuda condicionales.

Brindar asistencia a los países de bajo ingreso, los exportadores de materias primas y los Estados pequeños y frágiles: Aplaudimos el apoyo que el FMI —en colaboración con otras organizaciones internacionales interesadas— continúa proporcionando a los ODS de 2030, incluidos los planes de Financiamiento para el Desarrollo, al brindar ayuda a los Estados frágiles y respaldo a los países de bajo ingreso y los Estados pequeños en la tarea de fortalecer la movilización de ingresos internos y el sistema de gestión financiera pública, así como de profundizar los mercados financieros. Aplaudimos también la contribución del FMI —encauzada entre otras vías mediante el respaldo financiero y la asistencia técnica— al fortalecimiento de los marcos de política y a la diversificación de la economía y las estrategias de ajuste de los países de bajo ingreso y los exportadores de materias primas. Apreciamos la reciente aclaración del FMI en cuanto al acceso a los recursos de la Cuenta de Recursos Generales del que disponen los miembros que también tienen derecho a utilizar el Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP). Aguardamos con interés el examen de los marcos de sostenibilidad de la deuda de los países de bajo ingreso, y celebramos el respaldo que le ha dado el FMI al Pacto del G-20 con África, que busca estimular la inversión a largo plazo. También aguardamos con interés las deliberaciones sobre salvaguardias sociales y diseño de programas en los programas respaldados por el FFCLP y el IAPE. Nos declaramos complacidos ante el total DEG 11.800 millones comprometidos por 16 miembros, incluidos nuevos colaboradores, para la movilización de recursos adicionales de préstamos para el FFCLP, y alentamos la amplia participación de los países miembros a favor de estos esfuerzos

Promover políticas sostenibles a lo largo del tiempo: Aguardamos con interés el examen de la experiencia adquirida con estrategias de gestión de la deuda, y alentamos al FMI a continuar trabajando en la sostenibilidad de los sistemas de pensiones. Reiteramos nuestro respaldo a la idea de integrar a la supervisión el análisis de otras dificultades que enfrentan los miembros cuando revisten una importancia macroeconómica crítica.

Integrar el fortalecimiento de las capacidades a la supervisión : Aplaudimos el interés especial del FMI en el suministro de asistencia técnica y capacitación como complemento del análisis de las políticas, especialmente en beneficio de los países de bajo ingreso y de los Estados frágiles y pequeños.

Reafirmamos nuestro compromiso de que el FMI siga siendo una institución sólida, con una dotación adecuada de recursos y basada en cuotas, con el fin de preservar su función central en la red de seguridad financiera mundial. Nos comprometemos a concluir la Decimoquinta Revisión General de Cuotas y a acordar una nueva fórmula para el cálculo de las cuotas que sirva como base para una realineación de las cuotas relativas que tenga como resultado aumentos de las cuotas de las economías dinámicas, acordes a su posición relativa en la economía mundial, y por lo tanto probablemente aumentos de la participación que corresponde a los países de mercados emergentes y los países en desarrollo en su conjunto, protegiendo a la vez la voz y la representación de los países miembros más pobres. Solicitamos al Directorio Ejecutivo que trabaje de manera expeditiva para que la Decimoquinta Revisión haya concluido de acuerdo con los objetivos anteriores en la fecha de las Reuniones de Primavera de 2019, y no más tarde de las Reuniones Anuales de 2019. Confiamos en recibir un informe sobre el avance realizado hacia ese objetivo en nuestra próxima reunión. Instamos a la plena ejecución de las reformas de 2010.

Celebramos los acuerdos bilaterales y los compromisos por valor de DEG 300.000 millones (USD 400.000 millones) recibidos de 35 países miembros con el fin de garantizar el acceso continuo del FMI a préstamos bilaterales con arreglo al marco reforzado de gobierno aprobado por el Directorio Ejecutivo, y solicitamos una amplia participación de los países miembros a través de nuevos acuerdos. Asimismo, aplaudimos la renovación de la decisión sobre los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos.

Reiteramos la importancia de mantener la excelente calidad y mejorar la diversidad del personal técnico del FMI. Asimismo, avalamos la promoción de la diversidad de género en el Directorio Ejecutivo.

Nuestra próxima reunión tendrá lugar en la ciudad de Washington el 14 de octubre de 2017.

La lista de asistentes figura en:

http://www.imf.org/external/spanish/spring/2017/imfc/attendees/index.htm
Departamento de Comunicaciones del FMI
RELACIONES CON LOS MEDIOS

TELÉFONO:+1 202 623-7100CORREO ELECTRÓNICO: MEDIA@IMF.org